Sarkozy quiere moralizar el capitalismo
Francia acabará con las indemnizaciones millonarias a ejecutivos con malos resultados
"Sin resultados, no hay prima". Así resumía Nicolas Sarkozy su doctrina sobre los llamados "paracaídas dorados"; las compensaciones que negocian los altos ejecutivos de las grandes empresas para cuando abandonan su cargo, especialmente cuando se ven obligados a salir a causa de los malos resultados de la compañía. El caso más reciente, el de Noel Forgeard cuando dejó la presidencia del consorcio aeroespacial europeo EADS, la casa madre de Airbus, tras la crisis desatada por los retrasos en las entregas del avión gigante A-380.
Forgeard, que por su salida se embolsó la cifra de 8,5 millones de euros -muy lejos de ocupar el primer lugar de ranking- se ha convertido en el ejemplo paradigmático del tipo de capitalismo que Sarkozy quiere combatir pues, en su opinión, es una de las indeseadas herencias de Mayo del 68, en cuanto que se atiene a la pérdida de "los valores tradicionales".
El presidente quiere legislar sobre estos aspectos de los contratos de los grandes ejecutivos que, en su opinión, se merecen ganar mucho dinero sólo si consiguen resultados económicos y sociales que lo justifiquen. Para ello ha encargado a su ministro de Economía, Finanzas y Empleo, Jean-Louis Borloo, que establezca "un dispositivo".
"Se trata de poner fin a prácticas que son legítimamente percibidas como enriquecimiento sin justificación, en casos en los que incluso las empresas están teniendo pérdidas", explicó Borloo. El citado paquete fiscal que Borloo presentará al Consejo de Ministros el próximo día 20 establecerá que las empresas estarán obligadas "a subordinar el pago de remuneraciones diferidas a ciertas condiciones relacionadas con los resultados conseguidos, fijados previamente y valorados por el consejo de administración en el momento del pago".
En cuanto a las opciones sobre acciones, con las que se pretende incentivar a los ejecutivos de las grandes empresas, se prohibirá la posibilidad de conceder exoneraciones fiscales y se establecerá la consulta sistemática al comité de empresa. Sarkozy es partidario de generalizar esta figura para el conjunto de los trabajadores, de modo que todos se beneficien del aumento del valor en Bolsa.
La oposición socialista ha criticado la fórmula con la que Sarkozy pretende cumplir esta promesa electoral. "Se limita a remitir a los consejos de las grandes empresas la tarea de luchar contra los abusos, lo que supone que no cambiará ninguna de las prácticas habituales", dijo el encargado del área económica del PS, Michel Sapin.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.