La mayor adjudicataria de obras en Loiu niega que pagase comisiones

Los dueños de la constructora Enrique Otaduy, que se adjudicó el 79% de las obras del aeropuerto de Loiu entre 1998 y 2000, por un importe de 8,5 millones de euros, negaron ayer que pagaran comisiones al entonces director Segismundo López-Santacruz. En el juicio contra éste que se celebra en la Audiencia de Bilbao, admitieron que no han logrado ese porcentaje con ninguna administración pero lo atribuyeron a su "buen hacer" y a la "confianza" de AENA.

Los supuestos cobros de López-Santacruz, quien decidía personalmente las adjudicaciones y las contrataciones a empresas de Otaduy (dos compañías del grupo concurrieron en exclusiva a gran número de obras, según la investigación judicial) centraron la sesión de ayer del juicio contra el ex director del aeropuerto, imputado de los delitos de falsificación de documento oficial, malversación de caudales, fraude y cohecho.

Juan Carlos y Enrique Otaduy, dueños de la constructora que ya fue investigada en la instrucción del caso, repitieron varias veces que no pagaron comisiones, pese a que el juez que preside la vista, Pablo Díez Noval, les requirió, a instancias de la fiscal Carmen Adam, que se enfrentaban a un delito si no declaraban la verdad. "Ni ofrecí ni me pidió comisiones", dijo Juan Carlos Otaduy, quien al igual que su hermano aseguró "desconocer" que sus empresas recibieron la inmensa mayoría de las obras del aeropuerto en el periodo de la dirección de López-Santacruz. "No tuvimos trato de favor. Lo que hicimos fue trabajar en festivos y en verano", afirmó Enrique Otaduy.

Ambos se mostraron más inquietos cuando los abogados de la acusación le preguntaron sobre la concesión a su empresa de tres tiendas comerciales -una actividad a la que nunca se habían dedicado-. "Presentamos la mejor oferta", declaró Enrique Otaduy. También fue evasivo sobre el hecho de que las empresas Otaduy y Larrañeta, del mismo grupo, fueran las únicas que concurrían a muchos concursos. En este sentido, señaló que los equipos de cada empresa elaboraba las plicas, aunque no precisó si estaban pactadas. Lázaro López Villate, gerente de Enrique Otaduy en ese periodo, manifestó su sorpresa ante las preguntas que se lo hicieron sobre obras no ejecutadas y partidas infladas.