_
_
_
_
_

España presenta en Bruselas una queja contra Malta por el 'Montfalcó'

La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, confirmó ayer que el Gobierno ha presentado en Bruselas una queja formal contra Malta por la negativa de ese país a socorrer a 26 inmigrantes que previamente habían sido rescatados de una barca semihundida por el remolcador español Montfalcó, al sur del archipiélago. España volverá a plantear el asunto en el consejo de Ministros de Justicia e Interior de la UE previsto para la próxima semana.

"No compartimos la actitud de Malta, no nos parece correcta", declaró Rumí. La secretaria de Estado recordó que, ante la situación de emergencia, el Gobierno solicitó al Ejecutivo de La Valeta que prestara a los náufragos una primera acogida, no una acogida definitiva. La negativa de las autoridades maltesas para que el Montfalcó entrara en sus aguas territoriales obligó a los inmigrantes a permanacer cinco días a bordo del remolcador y a enviar un barco de Salvamento Marítimo hasta Sicilia para recogerlos y trasladarlos a España.

"Espero que este hecho no se vuelva a repetir", dijo Rumí: "Espero que se respeten las leyes marítimas y las obligaciones de los Estados miembros de la UE respecto a todas las personas que estén cerca de sus costas".

La Valeta insiste

Sin embargo, el Gobierno de Malta porfía en su actitud. En un comunicado emitido ayer, señala que no puede actuar como el policía del Mediterráneo. Y declina cualquier responsabilidad a la hora de socorrer a los 26 náufragos rescatados por el Montfalcó, puesto que -afirma- el rescate se produjo en unas aguas donde el salvamento marítimo corresponde a Libia. "Malta no puede tener responsabilidad de aquellas áreas en las que no tiene, y no puede tener, ninguna jurisdicción".

Aunque hasta el momento nadie ha podido comprobar si el Montfalcó rescató a los náufragos en aguas de Malta o de Libia, la actitud del Gobierno de La Valeta en una serie de sucesos trágicos que se han producido en los últimos días ha escandalizado a sus socios europeos. Entre ellos figura la negativa de uno de sus buques a recoger a 27 subsaharianos que sobrevivieron tres días en el mar aferrados a sus redes de pesca y la negativa a permitir el atraque se una fragata francesa que había rescatado los cuerpos de 18 náufragos al sur del archipiélago.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

"Los países europeos se pelean mientras las personas se ahogan", resumió ayer el presidente de la asamblea parlamentaria del Consejo de Europa, René van der Linden. "Esto no es una cuestión de política de inmigración, es una cuestión de derechos humanos. Pelearse por la responsabilidad mientras la gente está con el agua al cuello o ignorar los barcos a la deriva sin enviar ayuda no son señales de Estados duros contra los inmigrantes ilegales, son señales de Estados que desobedecen sus responsabilidades hacia personas en peligro y en situación de muerte", informa Europa Press.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_