Eventos y promesas a mogollón

Se acabaron las celebraciones, ahora toca cumplir. "A trabajar, trabajar, trabajar", ha exigido la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, a sus 21 concejales tras la victoria del 27-M. No es para menos, su programa contiene más de 600 promesas. La misma orden puede ponerse en boca de Luis Díaz Alperi en Alicante, o de Alberto Fabra en Castellón. Las agendas están repletas de propuestas. Nuevas y recicladas por incumplirse en otro mandato. Cuatro años se antojan pocos para tanto proyecto, pero ahí están.

Los alcaldes han buscado atraer a los votantes con la oferta de grandes acontecimientos que darán relumbrón a sus ciudades. El "evento" está de moda, y el PP lo ha convertido en esencia de la imagen de modernidad que pregona. Barberá navega ya por la final de la Copa del América, y aspira a repetir como sede y a compatibilizar la competición de vela con el circuito urbano de Fórmula 1 firmado el viernes con el patrón de las carreras, Bernie Ecclestone, que lo condicionó a que el PP ganara las elecciones. El trazado previsto obligará a reordenar la recién estrenada dársena interior del puerto y a negociar con el Gobierno, con competencias sobre el suelo portuario tanto en el caso de las carreras como una hipotética repetición de la Copa del América. Y todo ello tendría que casar con "el proyecto más ambicioso de los próximos años", el desarrollo de la Marina Juan Carlos I, que parte de los diseños de un concurso internacional que no contaba con el rugir de los motores de fórmula 1. Al evento náutico, aunque de menor lustre, también se ha apuntado el alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi. En unos días se celebrará la Breitling Med Cup, una competición de veleros que hará escala en el puerto, y en julio la Tall Ships Races, un torneo de buques escuela. Pero la principal cita de veleros será la Volvo Ocean Race, la vuelta al mundo que zarpará de Alicante en noviembre de 2008 y que el presidente, Francisco Camps, volvió a vender en campaña.

Más deporte. Alicante albergará en septiembre unos partidos del Eurobasket y en unos días se celebrará un torneo nacional de fútbol para abogados, como cita previa al Mundiadvocat que el año que viene reunirá a 1.500 abogados de todo el mundo. Valencia no se queda atrás y ya tiene en el saco el Mundial de Atletismo en Pista Cubierta, en 2008, aspirará al de 2015 al aire libre, y a una final de la Champions en el nuevo estadio del Valencia CF, otro proyecto estrella bajo el signo del pelotazo urbanístico que Barberá acelerará mientras busca "facilitar" al Levante CF otro campo "en las mismas condiciones". Además, Valencia desarrollará "una estrategia de captación de candidaturas" como anfitriona de competiciones y espectáculos "de trascendencia mundial".

El calendario de eventos de Castellón es más modesto, con un Special Olimpics en octubre de 2008 para 3.000 discapacitados psíquicos de 12 países europeos.

Los tres ayuntamientos se han comprometido, además, a un sinfín de obras. Barberá asegura que finalizará 18.000 viviendas de protección oficial (VPO), un objetivo que se antoja muy lejano cuando se recuerda que ofertó la mitad en 2003 y sólo ha concedido 1.300 licencias de construcción. La revisión del plan general, que significará la reclasificación de miles de hectáreas de huerta, repite en la oferta electoral, que no olvida el viejo empeño de prolongar la avenida de Blasco Ibáñez por El Cabanyal o el Parque Central en colaboración con el Gobierno, que enterrará las vías para la llegada del AVE en 2010. Valencia abrirá el nuevo zoológico o Bioparc anunciado hace años, tendrá 16.000 plazas más de aparcamiento y una nueva ordenanza contra el ruido tras fracasar la actual.

Díaz Alperi destaca que soterrará la avenida de Conde Vallellano para recuperar la primera línea del mar frente a la Explanada y hacer un gran paseo peatonal. El soterramiento de las vías de Renfe dependerá del Gobierno. El alcalde tiene pendiente el Palacio de Congresos en la Sangueta, y el inicio de las obras de la tercera línea del tranvía. Además, incluyó en su programa la adquisición de los humedales de Agua Amarga para hacer un parque natural y quiere habilitar un gran parque público en Rabassa para recuperar las lagunas. Ahí está pendiente el desarrollo de 15.000 pisos del polémico Plan Rabassa.

El alcalde de Castellón, Alberto Fabra, no tendrá muy difícil ejecutar su programa porque en muchos casos aborda temas generales o promete estudiar proyectos. Fabra sí tendrá que dar salida a una de sus más ambiciosas ideas, la de convertir la antigua fábrica Dávalos Fletcher en un gran centro de ocio para jóvenes. También prevé dotar a Castellón de 16 campos de fútbol de césped artificial, y ha prometido 4.000 VPO. De la mano de la Generalitat aprovechará la intervención de Calatrava en un espacio urbano. Cuatro años por delante y muchas promesas.

Información elaborada por Sara Velert, Ezequiel Moltó y María Fabra.