Palleiros de pura raza
Ganaderos extranjeros esperan para comprar canes de una especie protegida por la Xunta
"No es lo mismo un can de palleiro que un can trapalleiro", suelta Ernesto Fernández, presidente del club de la raza, para dejar bien claro, desde el principio, por dónde van los tiros. Este trabajador de banca, residente en Ferrol, está aburrido de discutir con los ignorantes en esta materia, que somos casi todos. En 2003 dejó la cría de rough collies, que le había reportado varios premios en Europa, y se entregó en cuerpo y alma a la defensa del palleiro. Una raza autóctona que descubrió en un programa de la Consellería de Agricultura: "Lo emitía los domingos la TVG".
En 1999, los veterinarios de la Xunta iniciaron "un trabajo serio de prospección y localización de ejemplares por Galicia", y en 2001 fijaron el estándar de una raza pura de perro, el can de palleiro original. Un animal alobado, manso y muy hábil para el pastoreo que mantuvo su pedigrí en algunos reductos ganaderos de la comunidad. Un animal que no tenía nada que ver con el perro cruzado, mestizo de mil mestizajes, que la mayoría de los gallegos llaman palleiro.
Algunos ejemplares se utilizan para detectar explosivos o buscar a personas desaparecidas
Sólo 73 perros conservan el pedigrí de un palleiro original, muy hábil en el pastoreo de las reses
La propia Xunta fomentó la fundación del club de criadores, igual que hizo, en aquella época, con las asociaciones de amigos del podengo galego, el perdigueiro y el can guicho, también llamado quisquelo. Poco a poco, los veterinarios de la consellería fueron descubriendo nuevos ejemplares, casi siempre "en los lugares más perdidos" y entendieron que la raza había perdurado porque los propios ganaderos se habían encargado de seleccionar los animales.
"Lo hacían de la forma más natural", recuerda Ernesto Fernández, "desechando para el cruce los perros inútiles, los malos trabajadores... La belleza no era lo importante, sino el carácter y la fortaleza. La gente, en el campo, sabe que las aptitudes, normalmente, se heredan. Y que de un buen perro y una buena perra suelen salir buenas camadas".
Hoy, cuatro años después de la llegada de este criador a la asociación, siguen apareciendo ejemplares aislados (el último, el pasado fin de semana en Vilalba) y hay censados en Galicia 73 palleiros, de los que solamente 16 son hembras. Sin embargo, según el presidente del Club do Palleiro, algunas de estas perras han tenido crías (ocho por camada, suele ser lo mínimo) y "todavía están sin inscribir". En un mes, el censo de los canes de palleiro "superará los cien ejemplares, todos ellos con microchip y certificado de pureza racial".
Estos cachorros aliviarán la lista de espera en la que se van inscribiendo los particulares y las explotaciones ganaderas que aspiran a comprar ejemplares de esta raza de siempre que ha cobrado valor. El presidente del club revela que ya hay palleiros trabajando en vaquerías del País Vasco, y que han llegado peticiones de toda España e incluso de Suiza o de Brasil. Pero los demandantes "son examinados según un baremo, reciben una puntuación", y el club "satisface primero las peticiones de quienes garantizan que el animal va a dedicarse al pastoreo".
"Estamos empeñados en que el palleiro no pierda su carácter original", explica Fernández. Él es consciente de que "con el tiempo" estos animales terminarán siendo perros de compañía, ejemplares de exhibición, "que pasearán vestidos y con correa por la calle Real", pero, continúa el presidente, "cuanto más tarde ocurra esto, mejor".
El Club do Palleiro desea que estos canes sigan apoyando al ser humano en sus tareas. Así que, además de atender antes las solicitudes cursadas por ganaderos, los defensores de este perro gallego ya han comenzado a diversificar su mercado de trabajo. "El sector ganadero va a menos, y nosotros tenemos que asegurarles el futuro a los perros. Por eso, este año entregamos uno al Tercio de Infantería de Ferrol, que lo está entrenando en la detección de explosivos y de drogas", descubre Fernández Rodríguez.
Y hace dos años, otro ejemplar engrosó las filas del Grupo de Cans de Rescate San Paio de A Estrada. El animal trabaja, desde entonces, con la agrupación de Protección Civil en la búsqueda de personas desaparecidas.
El próximo objetivo de la asociación será negociar con la Organización Nacional de Ciegos (ONCE) el empleo de canes de palleiro como perros guía para invidentes, una labor para la que están dotados por su docilidad, su fidelidad y su sentido de la orientación.
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