El PNV abre el proceso interno de renovación en pleno retroceso electoral

La Asamblea Nacional del PNV inició ayer el proceso para elegir al presidente y el equipo que dirigirá el partido a partir de enero de 2008, en un momento de zozobra provocado por su retroceso en las elecciones, sobre todo en Guipúzcoa y Álava. Rompiendo el silencio mantenido desde el domingo por los dos sectores enfrentados, los de Imaz y Egibar, el ex presidente Xabier Arzalluz adelantó un nuevo choque, porque "las navajas están todas levantadas".

El máximo órgano peneuvista debatió también en la reunión que continuaba al cerrar esta edición los malos resultados del 27-M, un retroceso electoral que en Guipúzcoa, donde los socialistas han sido la lista más votada por más de 5.073 votos, puede suponer la pérdida de la Diputación.

Con este panorama, el sector oficial del PNV tiene que dilucidar si le conviene ahora jugar ahora la carta de mezclar el proceso interno con la negociación abierta para conformar los gobiernos forales en Álava y Guipúzcoa, feudos de los críticos. Aunque oficialmente ambos sectores apuestan por el tripartito como fórmula para mantener Guipúzcoa, hay otros factores en el escenario. Por un lado, está el margen de juego que ejerce el líder guipuzcoano de EA, Iñaki Galdos, en la negociación con el PSE; y por otra, la fórmula que algún dirigente del PNV ve factible ante las "discrepancias programáticas insalvables" con EB-Aralar: un pacto PNV, EA y PSE.

Además, ayer se inició el proceso interno de renovación de la dirección en la V Asamblea General. El enrevesado sistema de doble vuelta -que en 2003 expuso públicamente al partido a una guerra sin cuartel entre los dos sectores- se inicia con la proposición de los candidatos. Hay dos sistemas para hacerlo: recoger al menos 100 firmas o sumar el apoyo mínimo de tres de las 248 juntas municipales. Durante la primera vuelta se podrán presentar aún candidatos. En la segunda, se determinará el apoyo de cada uno. Finalmente, los apoderados elegidos llevan su mandato a las asambleas territoriales. Vizcaya suma 24; Guipúzcoa, 14; Álava tiene 13 y Navarra 12, a los que hay que sumar los cuatro del País Vasco francés y otros cuatro de las extraterritoriales.

Son estos apoderados -el candidato que gana en un territorio se lleva todos- los que elegirán formalmente en diciembre de enero de 2008 al nuevo presidente. En el mismo proceso se fijará la ponencia política, que marcará la estrategia para los próximos cuatro años y, un mes mas tarde, se elegirán las direcciones territoriales.

La discreción que han mantenido los dos sectores del partido desde el domingo la rompió ayer el ex presidente del partido Xabier Arzalluz, mentor de los críticos. "Las navajas están todas levantadas", declaró con su peculiar estilo en Herri Irratia. Así mismo, recordó que en el anterior proceso interno Josu Jon Imaz fue designado porque se pretendía "eliminar a Egibar", y pronosticó que, en esta ocasión, "las circunstancias no van a ser muy diferentes", lo que supondría una dura batalla interna. Arzalluz dijo que el PNV ve al pueblo vasco "dueño de sí mismo en Europa", pero que "en estos últimos tiempos, concretamente con Imaz, eso ha quedado más diluido".