Un arnés sin sujeción
Un italiano es el cuarto muerto en el tajo en las últimas 72 horas
Antonio Carlos Guerrero Rodríguez, de 49 años, se convirtió ayer en la cuarta víctima mortal en accidente de trabajo en las últimas 72 horas, la número 53 desde que comenzó el año, según los sindicatos. Guerrero, casado y de nacionalidad italiana, se disponía a arreglar el techado de una nave industrial en Leganés. A las 9.45 se precipitó al vacío desde una altura de seis metros al quebrarse la superficie sobre la que trabajaba. Murió en el acto. Víctor García, responsable del Área de Salud Laboral de CC OO, constató en el lugar del accidente que el obrero llevaba puesto un arnés pero que éste no se encontraba atado a ninguna sujeción.
El caso de Antonio Guerrero es común. "Lo de siempre, por desgracia", lamentó García. Era su segundo día en la empresa y el sindicalista sospecha que Guerrero "no tenía contrato porque el empresario no supo dar datos del trabajador como, por ejemplo, dónde vivía". La muerte de Antonio Guerrero tiene elementos comunes con los otros tres muertos en accidente laboral en los últimos tres días. Ángel A. Y., el ecuatoriano muerto el jueves pasado, también estrenaba trabajo en Vallecas el día de su muerte. Y Marian Aurel Costache, un rumano que trabajaba en Mejorada del Campo hasta que murió en la obra el pasado lunes, carecía de papeles. El otro fallecido, Miguel Ángel Moreno, perdió la vida cuando desmontaba una grúa en altura en Campo Real.
Un tercio de los obreros fallecidos en 2007 pertenece a la construcción
El accidente de ayer, en el que murió Antonio Guerrero, ocurrió en un local situado en la esquina de las calles del Rey Pastor y Esteban Terradas, en el límite norte del polígono industrial de Butarque. En El Chollo de la Trastienda, nave dedicada a la venta comida para mascotas, electrodomésticos y "la mayor exposición de muebles de viejo", según anunciaba ayer una gran pancarta en su exterior, se había producido un intento de robo. Guerrero acudió a reparar un agujero en el tejado a cuenta de Luis Gonzalo Salvarán, empresario que, según García, cuenta con dos trabajadores para las obras que consigue. CC OO asegura que el patrón no pudo aclarar ayer si el obrero tenía "el certificado de aptitud para trabajar en altura o si falló la evaluación de riesgos". "Es vergonzoso que llevara un arnés pero sin anclaje; tendrían que haber montado un andamio", denunció García.
Si se excluyen los accidentes in itínere (aquellos que ocurren de camino al puesto de trabajo, 16 muertos a fecha de ayer), sólo la obra se ha cobrado la vida de un tercio del total de fallecidos en lo que va de 2007. Son 12 trabajadores muertos en la obra, del total de 36 fallecidos en la región en los cinco primeros meses del año.
Domingo Martínez, secretario de Seguridad y Salud de la Federación de Metal, Construcción y Afines de UGT, denuncia que "sólo se actúe cuando hay denuncia o muertos", en directa referencia a la inspección de trabajo. "Deberían obrar de oficio con muchas más inspecciones e imponer otro tipo de sanciones más allá de las económicas, que, o se pagan a los dos años o ni siquiera se pagan en algunos casos", abunda.
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