El BNG quiere tenientes de alcalde fuertes que compensen el liderazgo local del PSdeG
Nacionalistas y socialistas exigirán el cumplimiento del pacto a todas sus candidaturas
El BNG no quiere acabar convertido en comparsa del PSdeG en los ayuntamientos. De ahí la decisión de su ejecutiva, adoptada el pasado lunes, de negociar con los socialistas gobiernos locales en los que los ciudadanos puedan distinguir la presencia de dos fuerzas políticas diferentes. Para conseguirlo, los nacionalistas apuestan por situar a sus cabezas de lista de las ciudades, con la lógica excepción de Pontevedra, al frente de tenencias de alcaldía con un fuerte peso político que compense el liderazgo de los socialistas en la mayoría de las alcaldías urbanas.
Las comisiones negociadoras del BNG y del PSdeG volvieron a reunirse ayer en Santiago para examinar, esta vez sí, la casuística de los ayuntamientos en los que la aritmética electoral les permite decidir el nombre de los alcaldes que se elegirán el próximo día 16, fecha de constitución de las corporaciones locales.
A la cita acudieron de nuevo, por parte socialista, Ricardo Varela, secretario de Organización, Manuel Vázquez, secretario provincial orensano y Manuel Lagares, secretario de política municipal. Y, en representación del Bloque, el coordinador ejecutivo, Francisco Jorquera, y los miembros la dirección nacionalista con responsabilidades en esta materia: Ánxela Bugallo, Alberte Ansede y Roberto Mera.
En esta fase de la negociación parece claro que el Bloque aspira a formar gobiernos de coalición al menos en las principales ciudades y en las Diputaciones de A Coruña y Lugo. Y a dejar la fórmula del pacto de gobernabilidad a criterio de los negociadores locales en los demás municipios.
El precedente de Lugo
En todo caso, la preocupación del BNG se centra sobre todo en la filosofía de fondo de los acuerdos. Los nacionalistas no quieren que se repita la experiencia traumática que vivieron hace cuatro años en el Ayuntamiento de Lugo, cuando el alcalde socialista, Xosé López Orozco, rentabilizó en solitario la buena gestión de las áreas nacionalistas y se hizo con la mayoría absoluta.
No se trata, aseguran, de formar "bigobiernos" que los ciudadanos no perciban como uno solo, pero sí de hacer ver a los ciudadanos que hay dos fuerzas políticas gobernando.
Y eso erige, aunque se respete la proporción de voto de cada partido, que ambas formaciones tengan una "presencia equilibrada" en los gobiernos de coalición, tanto en áreas de responsabilidad como en autonomía funcional y presupuestos. Además, para compensar el presidencialismo que la legislación de régimen local concede a la figura del alcalde, el Bloque es partidario de definir tenientes de alcalde con un perfil más político y un mayor peso competencial en el organigrama municipal.
Los nacionalistas están convencidos de que los resultados de las municipales deben hacer entender al PSdeG que necesitan de los nacionalistas para seguir gobernando. La solidez del voto del Partido Popular, razonan los dirigentes del Bloque, ha demostrado que los socialistas pueden olvidarse de cualquier tentación de gobernar en solitario a partir de las próximas elecciones autonómicas. En vez de eso deben asumir, también en la administración local, el espacio ocupado por el BNG.
Sobre la mesa de negociaciones, que proseguirán este fin de semana con la intención de despejar los contactos en cada ayuntamiento a partir del lunes, están en juego 17 alcaldías para el BNG y otras 52 para el PSdeG. Eso sin contar otras 20 en las que ambas fuerzas están a expensas de lo que decidan otras candidaturas independientes.
En todo caso, tanto los dirigentes nacionalistas como los socialistas han precisado que no permitirán que ninguna de sus candidaturas, por acción o por omisión, prive a cualquiera de ellos de alguna de las alcaldías a las que aspiran en beneficio del Partido Popular.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.