"Lo primero es hacer una auditoría""
Aunque es un apasionado de su trabajo como médico, Martiño Noriega (A Coruña, 1975) tendrá que olvidarse de su puesto en el 061 en las próximas semanas para cumplir otro de sus sueños y dedicarse plenamente a ejercer como alcalde en Teo, el ayuntamiento donde lleva viviendo desde los cuatro años y donde es concejal desde hace ocho. Su victoria en votos sobre el anterior alcalde, el polémico Armando Blanco (PP), fue una de las pocas sorpresas agradables para el BNG en las zonas urbanas durante las elecciones del pasado domingo.
Noriega confiesa que su instinto le decía que podía superar en votos al PP, aunque "la razón apuntaba otra cosa". No es para menos después de que hace cuatro años perdiese la opción de llegar a la alcaldía por una veintena de votos. A su juicio, esta vez el cambio llegó como consecuencia de una "decisión colectiva" que llevó a apoyar a las fuerzas de izquierda incluso a muchos vecinos que siempre habían votado al PP.
Como primera medida a adoptar cuando sea elegido alcalde, Noriega señala la realización de una auditoría "económico-urbanística" para conocer cuál es la situación real del ayuntamiento. "Hay datos que apuntan a que existe una deuda de cuatro millones de euros, pero no se debe a la realización de infraestructuras, como sucede en otros ayuntamientos, sino a una mala gestión". El futuro alcalde de Teo, si se confirma el pacto con el PSdeG, es contundente a la hora de calificar la gestión del anterior equipo de gobierno: "Más que un urbanismo desordenado hay que hablar de que había un alcalde y un responsable de urbanismo que fueron muy permeables a la corrupción".
Noriega confiesa sentirse algo apenado ante la posibilidad de que los responsables de los desmanes urbanísticos en Teo "no paguen con algo más que con el juicio democrático de la ciudadanía". Además, considera necesario que se realicen cambios legales para evitar que los promotores y responsables políticos del "urbanismo desmadrado" se queden muchas veces sin castigo porque las sentencias llegan 15 años después y acaban repercutiendo en el erario público, que es quien debe hacerse cargo de las indemnizaciones por los daños registrados al desaparecer de escena los verdaderos responsables. Cree que la "contundente" actuación del BNG contra las desfeitas urbanísticas en Teo fue una de las claves en el triunfo de su candidatura, aunque esto le costó amenazas y varios juicios por intentos de agresión.
Respecto a la posibilidad de alcanzar un pacto estable con los socialistas, Noriega señala que ambas formaciones están "obligadas" a demostrar que pueden poner en marcha un modelo alternativo a la gestión que ha realizado la derecha en Teo durante 32 años. "En otros municipios donde el BNG tiene la alcaldía, el PSdeG no se ha comportado con mucha lealtad, pero espero que aquí no ocurra esto y podamos llegar a unas bases programáticas comunes para dar una lección de colaboración. De lo contrario, la ciudadanía no nos lo perdonaría nunca", apunta el candidato nacionalista.
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