Victoria verde en Villanueva del Rosario

Diego González Ruiz, un artesano del mueble de 37 años de Villanueva del Rosario (Málaga, 3.470 habitantes), está a punto de convertirse en el primer alcalde verde de Andalucía. "No tiene que sorprender, llevamos muchos años trabajando, y sabía que podíamos lograrlo, casi me esperaba mayoría absoluta por los apoyos que veíamos en la calle", explica.

Sólo una improbable alianza entre PSOE, IU y PP puede impedirlo. Los Verdes, en coalición con la agrupación de electores Unión de Trabajadores (UT), logró el domingo el 45,8% de los votos, que le han reportado cinco concejales, tres profesoras y dos artesanos del mueble. El PSOE tiene cuatro y uno cada uno IU y PP. Puebla de Don Fadrique ya tuvo un alcalde de Los Verdes, pero en las listas de IU.

UT ya logró en las pasadas elecciones tres concejales. Su unión con Los Verdes comenzó a fraguarse hace dos años, cuando se produjo un fuerte movimiento de contestación ciudadana al proyecto Valle Rosario Golf, una una urbanización del grupo Aifos con casi un millar de viviendas y campo de golf. "¿Cómo se va a mantener éste si en este pueblo sufrimos cortes de agua?", inquiere González. En realidad Los Verdes ha puesto marca a la candidatura, pues los cinco concejales aún no se han afiliado, pero según Ángel Rodríguez, portavoz de la organización en Málaga, lo importante es que hay un programa de "ecología política". "Villanueva del Rosario puede ser la base de pruebas de las políticas verdes, con impulso a las energías renovables, a la agricultura ecológica y recuperar los recursos naturales del pueblo".

En este aspecto insiste Diego González. "Vamos a recuperar muchas cosas que este pueblo ha perdido", aunque sorprende cuando afirma: "No tenemos programa, porque con ellos los partidos engañan a la gente". "Nuestro compromiso es transparencia y participación y tomaremos iniciativas de otros partidos que sean interesantes, lo que queremos es un desarrollo sostenible de verdad", explica. .

González ya fue concejal del PSOE entre 1991 y 1995, partido que abandonó por discrepancias con sus dirigentes. "Los problemas reales del pueblo fueron pasando a un segundo plano, y las que mandan son las grandes promotoras", lamenta.