"Los orensanos han votado a un partido en sintonía con la Xunta"
Apenas doce horas después de saber que puede gobernar, con el apoyo del BNG, el Ayuntamiento de Ourense, el socialista Francisco Rodríguez apela a la negociación, a la generosidad y a las cesiones. El crecimiento electoral que le permite poner fin a doce años de mayorías absolutas consecutivas del PP ha topado inicialmente con recelos tanto en las filas populares como en las nacionalistas.
P.¿Por dónde empezará a construir ese nuevo escenario que anunció la noche electoral?
R. Las primeras medidas estarán encaminadas a la creación de empleo y de infraestructuras. Y emplazo ya a los gobiernos de España y de Galicia para que contribuyan a impulsar el desarrollo que hará de Ourense el motor de la Galicia interior a través de las autovías y de la implantación del AVE en un plazo máximo de cinco o seis años. No vamos a competir con el Gobierno y la Xunta, sino a negociar con sintonía política. Podemos empezar a trabajar ya por una ciudad pujante y cohesionada, turística y de servicios, con un plan estratégico termal a dos horas de Madrid y con un potencial de mercado de diez millones de personas. Podemos, por fin, tener el gran Ourense que soñamos, con calidad de vida, con empleo. Pero por sensibilidad hacia el BNG no me parece bien ahora detallar las propuestas.
"Me temo que Nóvoa tenga la tentación de convocar oposiciones antes de irse"
P.¿Cree que podrá evitar los roces en este gobierno a dos?
R. Sería bueno que no los hubiera. Aunque somos distintos en muchas cosas, tenemos otras muchas coincidentes con el Bloque. Y en función de lo que han votado los orensanos es imprescindible que haya cesiones. Tenemos toda la voluntad de llegar a un punto de encuentro y por respeto a la democracia se hace imprescindible negociar sin imposiciones, pero teniendo clara la decisión de los ciudadanos le corresponde al PSOE encabezar la mayoría. Con buena voluntad, dos organizaciones progresistas deben llegar necesariamente a un acuerdo.
P.¿De dónde les ha salido a ustedes tanto voto oculto?
R. Teníamos claro que los orensanos pedían otro modelo de gobierno lo que no estaba definido era quién podría liderarlo porque los medios de comunicación atribuían sistemáticamente la mayoría al BNG. Pero estamos acostumbrados a remontar las encuestas cuando hay un porcentaje de indecisos tan alto, de casi el 30%. Y los orensanos votaron finalmente a un partido que está en sintonía con la Xunta y el Gobierno del Estado. Hay que reconocer que el PP ha tenido un respaldo importante y me comprometo ya a contar también con ellos, porque la confluencia de las tres fuerzas políticas será positiva para la ciudad.
P. Pues, de momento, el alcalde en funciones insiste en reclamar el gobierno, en tanto que encabeza la lista más votada.
R. Pueden tener más votos, pero en democracia el que gana es el que puede formar gobierno.
P.Al PP le queda sólo esta Diputación y, por los pelos, la de Pontevedra. ¿Cree que es el final de un ciclo?
R. Sin duda. Estas elecciones han marcado también en Ourense un final de ciclo del PP gallego que comenzó ya con el fin de la etapa de Fraga. La Diputación de Ourense es el último bastión de una derecha trasnochada, de otra época, pero la pérdida de diputados de Baltar, con importante baja de votos en toda la provincia, evidencia que también es el final de su era.
P. ¿Cree que Nóvoa jugará limpio hasta que se conforme la nueva corporación?
R. Apelo a la sensatez, porque me temo mucho que puedan intentar algo. El Ayuntamiento, claro está, tiene que seguir funcionando, pero espero que Nóvoa tenga la ética suficiente como para no adjudicar ahora obras, licencias, o contratos de personal de esos de larga duración. Espero que no tome decisiones; sería un escándalo, pero ya digo que me temo cualquier cosa.
P. ¿Incluso que convoque nuevas oposiciones en este lapso que le queda?
R. Me temo que tenga esa tentación y que, si puede, lo hará.
P. ¿Harán ustedes una auditoría?
R. Naturalmente. Y no sólo porque pueda haber algo relevante, sino porque es el procedimiento normal. Hay que saber lo que hay si queremos demostrar lo que queda.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.