Ellos quieren votar
"Siempre igual, siempre igual, siempre igual". Esto era una canción de un viejo anuncio, y casi igual de viejo es que nuestros estudiantes en el extranjero no puedan votar en las elecciones.
En el país en el que se encuentran, no pueden votar en las embajadas, porque no son residentes.
En España, incluso aunque se desplacen cinco días a solicitar el voto por correo, hagan una hora de fila para conseguir la documentación, es inútil, el voto no llega antes de siete días, y ellos en la mayoría de los casos no pueden estar tanto tiempo.
¿No podemos ser un país más eficaz? Es curioso oír a nuestros políticos que hay que ir a votar, que los jóvenes se tienen que implicar, etcétera.
Señores, despierten, los jóvenes quieren, no son pasotas, pero ustedes no habilitan ningún medio para que puedan cumplir con su interés en hacerlo. Y como decía la canción, "siempre igual", miles de estudiantes, jóvenes que serán nuestro futuro, se encuentran con las manos atadas. Luego, no se quejen de la abstención.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
