Los dos concejales de ANV decidirán quién gestiona Pamplona

En la capital navarra, los concejales de la formación de izquierda radical ANV, una de las escasas listas que pudieron presentarse en esta comunidad, son la bisagra que podrá dar el poder municipal a la derecha o a la izquierda.

La candidata de la formación regionalista UPN, Yolanda Barcina, alcaldesa saliente, buscaba revalidar el apoyo ciudadano consiguiendo la mayoría absoluta de los votos, ya que la previsión apuntaba a que sus hasta ahora socios de CDN no obtendrían representación en esta legislatura, al producirse un fuerte trasvase de voto hacia el regionalismo. La previsión se consolidó y CDN desaparece del mapa municipal, si bien UPN, que consigue 13 concejales, buscará de inmediato el apoyo del PSN-PSOE, para evitar que la izquierda radical pueda condicionar un gobierno municipal con presencia del nacionalismo vasco.

Por su parte Nafarroa Bai disfruta del éxito aportado por una candidata peculiar, Uxue Barkos, diputada por Navarra, periodista y candidata independiente con enorme tirón social y mediático, que ha colocado a la formación nacionalista como segunda fuerza política de la capital Navarra con ocho concejales y un 26,7% del voto popular.

Los socialistas se quedan como tercera fuerza de la ciudad con el 16% de los votos y cuatro concejales, mientras que IU también desaparece del mapa municipal e irrumpe en el consistorio con dos concejales ANV, una nueva fuerza política encabezada por la ex parlamentaria de la izquierda radical Mariné Pueyo que decidirá quien manda en la capital navarra.

Juego de alianzas

Algunos analistas señalan que la alcaldía de Pamplona podría entrar en el juego de los pactos al Gobierno foral, de forma que Nafarroa Bai acabase apoyando al PSN-PSOE para el Gobierno de Navarra mientras que los socialistas apoyarían a Barkos a la alcaldía. No obstante, ese juego de alianzas no servirá dado que ANV es el árbitro de la situación.

Algunas fuentes señalaron la dificultad de que ANV acabe apoyando a dos formaciones como Nafarroa Bai, a la que combate con todas sus fuerzas, y al PSN-PSOE, al que acusa de ser el causante de la imposibilidad de presentarse en múltiples localidades navarras ni en el Parlamento de Navarra.

ANV ganó ayer las elecciones en localidades navarras del norte tan emblemáticas como Bera de Bidasoa o Leitza.