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Tribuna:COYUNTURA NACIONAL
Tribuna
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Sigue la buena racha

La noticia económica principal de la semana ha sido la contabilidad nacional del primer trimestre del año, si bien, hemos conocido otros datos de sumo interés, como la ejecución del presupuesto del Estado hasta abril, el comercio exterior de marzo y las previsiones de la OCDE para 2007-2008. Los ingresos públicos continúan creciendo varios puntos por encima del PIB, sin que la reforma del IRPF y del impuesto de sociedades parezca afectarles mucho, lo que se traduce en un superávit creciente de las cuentas del Estado. El comercio exterior del primer trimestre muestra una moderación notable del crecimiento interanual de las exportaciones e importaciones, que en el primer caso no supone un debilitamiento del flujo de ventas al exterior, sino que es consecuencia de la comparación con unas cifras anormalmente elevadas un año antes.

El crecimiento no pierde fuerza, ni se estabiliza, sino que mantiene la suave tendencia al alza

Respecto a la contabilidad nacional, el INE nos sorprendió publicando un crecimiento del PIB algo superior a lo que nos había avanzado nueve días antes. La tasa sobre el trimestre anterior se situó en el 1,1% (4,6% TAE, como la publican los americanos) y la acumulada en los últimos cuatro trimestres, en el 4,1%, una décima más que la del cuarto trimestre del pasado año (gráficos izquierdo y central). Es decir, contra el pronóstico de los analistas, el crecimiento no pierde fuerza, ni siquiera se estabiliza, sino que mantiene la suave tendencia al alza que viene mostrando desde 2003. Los dos motores principales en que se ha basado la expansión desde ese año (el consumo y la construcción de viviendas) han empezado a perder fuerza (menos de lo previsto, por cierto), pero ello se está más que compensando con la tendencia creciente del resto de la construcción y de la inversión de las empresas en equipo y con la mejora del saldo exterior, debida a la fuerte recuperación de la economía alemana. Todo lo que sucede en ese país en los últimos años parece beneficiarnos: primero, cuando no crecía, porque ello propició que el BCE mantuviera bajos los tipos de interés, produciéndose así la explosión de la demanda de viviendas y consumo por parte de los hogares españoles; luego, cuando la subida de los tipos está frenando dicha demanda, la fuerte recuperación de los alemanes ha revitalizado nuestras exportaciones, mejorando la aportación del saldo exterior al crecimiento del PIB. Lástima que, a pesar de todos estos favores, les hayamos rechazado cuando han querido invertir aquí y hayamos preferido otros novios. Claro que rara vez los amores y desamores son racionales.

Las tendencias que muestran los distintos agregados del PIB y los datos disponibles para el segundo trimestre me hacen pensar que el ritmo de crecimiento de la economía española no va a cambiar mucho a corto plazo. Los beneficios empresariales siguen creciendo fuertemente y el contexto internacional es especialmente favorable, lo que explica que las empresas estén acelerando sus proyectos de inversión y creando mucho empleo (gráfico derecho). No es éste un escenario que haga pensar en que la tendencia del PIB se dé la vuelta de forma ostentosa. Ciertamente, como señala la OCDE, cabe esperar que la corrección del exceso de oferta en el sector de la vivienda actúe frenando la economía, pero eso de momento se está compensado con la mayor potencia que exhiben otros segmentos de la demanda. Por eso, las previsiones de crecimiento del PIB español de esta organización para 2007 y 2008 (3,6% y 2,7%, respectivamente) se quedan, en mi opinión, bastante cortas.

Ángel Laborda es director de coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS).

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