Expectativas contenidas
Como secretario general del PSOE andaluz, Manuel Chaves ha protagonizado una intensa campaña de apoyo a sus candidatos municipales, aunque no sólo en Andalucía sino también en otras zonas de España en su condición de presidente federal de su partido. Todos los consejeros se han tirado también a la carretera (la que más se ha prodigado ha sido la de Gobernación, Evangelina Naranjo) y en todas las agrupaciones socialistas se han lanzado al puerta a puerta para llegar a sus electores con el fin de combatir la abstención, el principal enemigo del PSOE.
A diferencia de otras campañas, los socialistas no han ido a los barrios donde son menos votados. Se ha considerado una pérdida de tiempo y de energía y, en cambio, se han volcado en sus distritos más fieles.
Aunque sobre el papel el PSOE no ha planteado estas elecciones como unas primarias, es obvio que los consejeros han aprovechado su presencia en los actos para defender la gestión de la Junta y del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. Su deseo es que el voto logrado en las autonómicas y generales de 2004 se traslade en parte a sus candidatos. En el guión de campaña han figurado los argumentos defendiendo las inversiones estatales, las leyes urbanísticas de la Junta para contener la especulación o la apuesta por las viviendas protegidas, además de un balance sobre el crecimiento económico, de empleo o sobre las políticas de igualdad.
Una de las cosas que ha llamado la atención es que el PSOE, que se marca ganar en el conjunto de Andalucía y obtener más alcaldes y concejales (en 2003, 1.490.905 votos, 442 alcaldías y 4.117 ediles) no ha vendido esta vez la piel del oso antes de cazarlo. Aunque aspira a "romper" el mapa en las capitales, sólo gobierna Sevilla, la consigna ha sido la de "contener" las expectativas para evitar, como les ocurrió en 2003, que aparecieran como perdedores. En cualquier caso, sus esperanzas están centradas en Sevilla y Jaén.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.