Touriño llama a la movilización porque "quedarse en casa es apoyar a la derecha"

Movilización general. El presidente de la Xunta sabe que el domingo el PSdeG necesita repetir el respaldo ciudadano que consiguió en las autonómicas de 2005 si quiere salir bien parado de las municipales. Así que ayer, en el cierre de campaña en Vigo, Emilio Pérez Touriño redobló su llamamiento a los ciudadanos para que acudan masivamente a las urnas y respalden con sus votos las políticas del cambio que impulsan la Xunta y el Gobierno central. "Me dirijo a los que votasteis cambio hace dos años, acudid a las urnas. Os digo una cosa: quedarse en casa supone apoyar a la derecha".

La ciudadanía que se movilizó hace tres años para conseguir el cambio en España y hace dos para extenderlo la Xunta, e "hizo que el reloj de Galicia se pusiera en la hora del progreso y del cambio, va a volver a poner la hora en Vigo el próximo domingo", proclamó Touriño. "A esa ciudadanía progresista me quiero dirigir especialmente en esta noche electoral, para pedir a todos los que votaron cambio que salgan de casa el día 27 y voten para fortalecer el cambio", para multiplicarlo "por 315". "Os convoco", insistió, "a votar libre y responsablemente. El poder esta en vuestras manos y es lo que garantiza derechos. Eso es el voto. Y os pido que votéis con pasión y con coraje".

Además del presidente acudieron a O Berbés en Vigo en apoyo de Abel Caballero la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, y una amplia representación de conselleiros y altos cargos de la Xunta. En total, unas 1.000 personas, convencidas de que el domingo la aritmética electoral permitirá a Caballero desalojar a Corina Porro de la alcaldía.

El candidato socialista prometió que no cederá "ante ningún grupo de presión" y que hará "un urbanismo para la gente y no para los especuladores". Un fuerte aguacero que se interrumpió súbitamente antes de comenzar el mitin dio pie a que Caballero se pusiese lírico: "Después de las nubes, empieza a salir el sol y por la Cíes empieza a llegar el cambio".

El mensaje de Touriño en Vigo fue el mismo que pronunció por la mañana en Ferrol, adonde acudió para respaldar, por segunda vez durante la campaña, al socialista Vicente Irisarri. Allí pidió que la ciudad abandone "la resignación y la tristeza" y que la gente vote para que el PSdeG pueda gobernar con "una mayoría suficiente". Galicia, subrayó el presidente, se juega el domingo "el futuro". "Es una jornada decisiva, una gran oportunidad para que en los ayuntamientos de Galicia enraícen los mejores valores, los de la transparencia, la convivencia y la tolerancia", dijo.

Fue el colofón de una mañana pasada por agua pero que no desanimó a un Touriño, pese a que acabó prácticamente empapado. El presidente estrechó la mano de la candidata número cuatro del BNG por Neda, tomó café en un céntrico bar, firmó autógrafos y hasta compró un cupón de la ONCE .