Pescanova firma el contrato para una gran piscifactoría en Portugal

Pescanova firmó ayer en Lisboa el contrato de construcción de una gran piscifactoría de rodaballo en la costa de Mira, situada entre la capital lusa y Oporto. El contrato compromete una inversión mínima de 140 millones de euros, de los que 40 serán aportados por la Agencia Portuguesa de Inversión (API). La planta producirá hasta 10.000 toneladas anuales de rodaballo, lo que la convierte en la mayor del mundo.

El contrato público fue firmado por el ministro portugués de Economía, Manuel Pinho, y el presidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, en un acto celebrado a media tarde de ayer en la sede de la Agencia Portuguesa de Inversión.

El plan de la compañía gallega con sede en Vigo es producir en Portugal el doble de rodaballo cultivado que en Galicia, una vez que la Xunta desautorizó su proyecto de implantación en Cabo Touriñán, en la Costa da Morte gallega. Esta instalación fue desestimada por su impacto ambiental en zona protegida bajo el marco de la Red Natura. Pescanova chocó con el mismo problema en la costa de Mira, también clasificada como Red Natura, pero el Gobierno luso optó por recalificar la zona para acoger la planta acuícola gallega. "Es pescado, no es una industria con polución", alegó el alcalde de Mira, Joao Reigota, una población con alta tasa de paro que ha recibido con los brazos abiertos la inversión de la compañía alimentaria gallega.

El propio presidente de la Agencia Portuguesa de Inversión, Basilio Horta, reveló hace unas semanas en Lisboa que "por los problemas ambientales no vamos a perder un proyecto de estas características". El estudio de impacto ambiental fue aprobado el pasado día 18, después de que Pescanova aceptase algunas modificaciones a su proyecto inicial y que el Estado luso aprobase la reclasificación del uso de 82 hectáreas en la costa de Mira.

Basilio Horta estuvo ayer presente en la firma del contrato de Pescanova y elogió el importante impacto económico del proyecto, que prevé emplear a 286 operarios. El responsable portugués anunció que la multinacional noruega Stolt Sea Farm (que ya tiene una piscifactoría en la zona), ha solicitado construir una planta de cría de lenguado en la costa de Mira, con una inversión de 50 millones de euros.

Polémica política

La prohibición del plan de Pescanova en Cabo Touriñán y la transferencia de la inversión a Portugal han generado polémica política. El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, dijo ayer que "hay un Gobierno que no es el portugués, es el de los gallegos, que apuesta por el territorio y por crecer más y mejor". Touriño dio "mis felicitaciones al Gobierno de Portugal, pero el Gobierno de Galicia sabe bien que hace los deberes".

El presidente del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, afirmó que si él preside la Xunta rescatará el proyecto de Pescanova para Cabo Touriñán. "No hay ningún argumento para que Pescanova tenga que abandonar Galicia", declaró Feijóo.