Protestas vecinales y 'top manta' musical

Valencia sufrió ayer una segunda explosión de la central eléctrica de Patraix y experimentó una tarde de fútbol en la avenida de las Cortes Valencianas. El malestar vecinal salió de nuevo a la calle. En la plaza del Ayuntamiento, los afectados de Patraix exigieron el traslado inmediato de la subestación en un manifiesto dirigido a las tres administraciones, y realizaron un simulacro de la explosión de la semana pasada. Los manifestantes se colocaron mascarillas y se tiraron al suelo mientras sonaba una sirena y la plaza se llenaba de humo negro y rosa que emanaba de una central de cartón con el nombre de Ibertrola.

También por la tarde, los vecinos que rechazan el nuevo estadio del Valencia CF en la avenida de las Cortes Valencianas protagonizaron una pitada y aprovecharon que el semáforo estaba en rojo para sentarse en la calzada de salida de la ciudad, lo que provocó un atasco. "Es para que se vea lo que será el colapso de tráfico un día de partido", explicó la plataforma contraria al proyecto pactado por la alcaldesa, Rita Barberá, con el club.

Las protestas se extendieron al mundo de la música. Los artistas reunidos en el Col.lectiu de Músics en Valencià inauguraron ayer un top manta musical en la plaza de la Virgen contra la "política esnob y de proyectos grandilocuentes, como el Palau de les Arts o la anunciada Torre de la Música, pero vacíos de contenido del gobierno de la Generalitat". Así justificó este novedoso acto de protesta, el secretario del colectivo, el cantante Pau Alabajos. Los músicos expusieron sus discos y se turnaron para cantar ante viandantes y políticos como la candidata socialista a la alcaldía, Carmen Alborch, el candidato de EU, Amadeu Sanchis, o el líder del Bloc, Enric Morera. El acto Carrer de Música en Valencià sirvió para presentar la segunda edición de los premios Ovidi Montllor, el 20 de junio.