Hacia una red de municipios y ciudades por la III República

La renovación de la izquierda pasa necesariamente por recordar el origen de la política, regresando a él por los conflictos sociales, los más cotidianos, los más concretos, los del día a día; si seguimos este camino, inevitablemente nos encontraremos con un renacimiento de la democracia. Desde la izquierda alternativa el objetivo debe ser crear sociedad, investigar las nuevas formas de intervención ciudadana en política, que en su centro sitúa el autogobierno a través de la democracia participativa, el paso siguiente en la evolución de las formas de participación de la ciudadanía en la vida política

Frente al sistema actual, que convierte al ciudadano en simple consumidor, que solo le da la palabra cada cuatro años, y que elimina los lazos sociales grupales, es necesario ampliar el concepto de ciudadanía como sujeto político activo, con plenos derechos de intervención, control y decisión. Y este es el verdadero punto de intervención de la izquierda en el momento actual: su transformación (adaptación) debe estar basada indefectiblemente en la repolitización del individuo, del ciudadano, permitiéndole el acceso directo a la vida política, eliminando la clase política y creando la sociedad política, donde todos y todas podamos tener igualdad de derechos en la toma de responsabilidades

De aquí parte la apuesta de IU por el federalismo republicano.

Frente a las voces que plantean el republicanismo como una idea anacrónica, antigua, la historia nos demuestra que enlaza directamente con lo más innovador de la sociedad actual. En 1931, España decide democráticamente, en las urnas, cambiar su forma de estado de monarquía a república y esto provoca un avance sin precedentes en la calidad de vida de los españoles; frente la oscura época anterior, la llegada de la II República permite el acceso a educación, cultura y libertad a miles de españoles que hasta entonces no podían más que soñarlo. Los ideales de libertad, igualdad y fraternidad abren un horizonte inédito hasta entonces en nuestro país. El republicanismo en 1931 y en 2007 es un pensamiento de radicalidad democrática. En más de 70 años sus ideas siguen siendo actuales, sigue valiendo la pena luchar por ellas.

Los mecanismos del republicanismo son las consultas e iniciativas populares, los presupuestos participativos y el control democrático y participativo; el republicanismo enlaza con la necesidad de fortalecer los servicios públicos, apuesta por un colectivo de intereses comunes y representa un proyecto político, económico, sociocultural y de valores ético-morales que hunde sus raíces en la mejor tradición democrática de nuestra historia.

En lo concreto, nuestra idea de republicanismo pasa por, entre otros puntos: reforma agraria integral, separación de iglesia y Estado, acceso total a la educación para todos y todas los ciudadanos, implantación de la renta básica en todo el Estado español, trabajo seguro y con derechos, vivienda digna, acceso a las nuevas tecnologías, ...

Los alcaldes y las alcaldesas elegidos por los ciudadanos tienen plena autoridad moral y política para demandar la elección de la presidencia del Estado. Las candidaturas de IULV-CA se proponen construir República, entendida como la apuesta por lo público, por los servicios públicos de calidad, por la justicia social, por la democracia participativa y por la formación de una ciudadanía crítica, ejerciendo plenamente todos sus derechos democráticos.

En Andalucía y en España hay que articular un potente movimiento por la III República, demandando un referéndum para que de manera pacífica y democrática el pueblo se pronuncie sobre el modelo de Estado que prefiere.

Antonio Romero Ruiz es secretario político provincial del Partido Comunista de Andalucía y diputado andaluz por IULV-CA