¿Por qué se inunda Madrid?

Tras cada inundación que sufre Madrid, los expertos apuntan a la red de colectores que recorre la ciudad por el subsuelo como culpable del baño de agua. La última inundación ocurrió el pasado domingo y el Canal de Isabel II admitió que un fallo en uno de sus colectores, junto a la avenida de la Ilustración, causó de la riada. Menos de un mes antes, el 26 de abril, la rotura de una de las tuberías de la red provocó que uno de los flamantes túneles de la M-30 se anegará. "Los recorridos de las grandes calles de norte a sur se han hecho siguiendo el curso de las vaguadas naturales. Cuando llueve mucho, el agua fluye hacia la parte más baja", explica un experto urbanista. Éste añade que "el alcantarillado de la capital está en malas condiciones y con tuberías muy viejas". El arquitecto explica que serían necesarios colectores con mucha más capacidad para prevenir las incidencias.

Una de las zonas más afectadas es la avenida de la Ilustración, por donde pasaba una antigua vaguada. Fuentes municipales aseguran que cerca de la glorieta de Nueva Zelanda, junto a la avenida de la Ilustración, los colectores están duplicados: tienen el doble de capacidad que los normales. Pero ni así dan abasto. Cada vez que cae un gran chaparrón los vecinos ven como el agua inunda la zona.

Junto al río Manzanares discurren los dos grandes colectores que vacían la ciudad del agua sucia, procedente de inodoros y todo tipo de desagües, con destino a las depuradoras. Pero el agua no llega siempre a buen puerto. "Algunos de esos tubos tienen más de un siglo. Están tan viejos y son tan pequeños que, el día que llueve, no pueden contener toda el agua, y el sobrante sale por los aliviaderos al cauce del río", advirtió el director de Aguas el pasado otoño.

La propiedad de la red de alcantarillado de la ciudad corresponde al Ayuntamiento de Madrid, pero la gestión y el mantenimiento es del Canal de Isabel II, un organismo dependiente de la Comunidad de Madrid. No obstante, el Ayuntamiento ha renovado, durante esta legislatura, 34 kilómetros de la red de colectores, los más cercanos al río. "Pero no están bien rematados. Las uniones saltan cuando llueve mucho", explica otro experto en la infraestructura.