A Francia en tren a través del Pirineo

El trasvase del Ebro no se hará, se ha reformado el Estatuto con el acuerdo de PSOE, PP y PAR, y Zaragoza, mimada con infraestructuras como el AVE, la ampliación del aeropuerto y las nuevas rondas, albergará el gran proyecto de la Expo 2008, el más notorio de los que se celebran el año que viene. Tras décadas de sentimiento de agravio, cada vez queda menos sitio para la queja en el discurso de los aragoneses que se han convertido en los sextos más ricos de España, rozan el pleno empleo y crecen a mayor ritmo que el resto del país.

FRANCIA Una frontera en condiciones

Dos de sus tres capitales tienen AVE, y cuenta con autovías y autopistas hacia el centro de la Península, el Mediterráneo y el Cantábrico. Pero de las cuatro comunidades pirenaicas, Aragón es la peor comunicada con Francia. Tras el cierre del túnel ferroviario de Canfranc vino el chasco de Somport: el paso se abrió en 2003, "pero al otro lado del Pirineo el viajero se encuentra con una carretera comarcal llena de curvas", explica Jesús Morte, presidente de la Confederación de Empresarios de Aragón (CREA), que se queja de la falta de interés de Francia.

Por eso, instituciones, partidos, patronal y sindicatos reclaman una nueva travesía ferroviaria de la cordillera. La apuesta por la logística y el transporte -reflejada en la plataforma PLAZA, en Zaragoza, utilizada como punto de distribución por varias de las empresas más importantes del país- y la cada vez más potente industria de la capital lo justifican. Eduardo Aragüés, presidente de la papelera Saica (cuatro factorías con 7.000 trabajadores que mueven unos 4.000 camiones al día) lo explica: "Con el paso central elevaríamos un 10% nuestra competitividad y reduciríamos el transporte por carretera y, por tanto, el consumo de gasoil, con el consiguiente beneficio para el medio ambiente".

La infraestructura que se impone es un túnel de baja cota pensado sobre todo para el paso de mercancías que ya está previsto en el Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte (PEIT) del Ministerio de Fomento. Además, el Ejecutivo ha pactado con Francia la inclusión del paso entre los proyectos estratégicos de ambos países.

DEMOGRAFÍA Pocos y mal repartidos

Aragón supone el 8% del territorio del país, pero alberga sólo al 2,8% de los españoles. Además, la mitad de su población (1.269.207) se concentra en Zaragoza (649.181), lo que en las provincias de Teruel y Huesca deja densidades de hasta 10 habitantes por kilómetro cuadrado. Tampoco existen núcleos importantes fuera de las capitales; de los 731 municipios de la región, sólo 11 superan los 10.000 habitantes y el 85% tiene menos de 1.000. En esa situación, dar acceso a los servicios públicos a todos es un desafío que dispara los costes. Algunos pueblos de Teruel, por ejemplo, intentan desesperadamente atraer inmigrantes para que no cierren sus escuelas, y en muchos casos la atención sanitaria especializada pasa necesariamente por el traslado a las capitales.

"Estamos mejor gracias a la inmigración", explica Julián Lóriz, secretario regional de UGT. "Ahora hay que crear actividad económica, darles empleo estable, extender la educación y la sanidad para que se queden", añade. "La mayoría de los extranjeros trabajan en la construcción y los servicios, los sectores de mayor precariedad", prosigue Julián Buey, secretario de CCOO. "Si han dejado sus países para trabajar, ¿por qué no irse ahora a una gran capital con más posibilidades de empleo estable y mejores servicios públicos?".

La solución, según los empresarios: el turismo y el ocio. "Además de la montaña y la nieve tenemos muchísima naturaleza por explorar", explica el presidente de los empresarios. Morte se refiere a proyectos como la Ciudad del Motor de Alcañiz (Teruel), un parque de ocio basado en el automovilismo con un circuito de velocidad, o Dinópolis, el parque temático paleontológico de Teruel.

ZARAGOZA Metro o tranvía

La otra mitad de Aragón, la que vive en Zaragoza, se debate entre la vuelta del tranvía o la construcción de un metro como el de Madrid o Barcelona. Los socialistas, en el poder regional y local, han creado un plan de movilidad basado en una red de cercanías (en obras) que se conecta a una red de metro ligero con plataforma reservada que recorrerá los principales ejes de la ciudad. También quieren convencer a la gente para que deje el coche y use la bicicleta construyendo más carril bici.

PP y PAR, sin embargo, consideran que la vuelta del tranvía agravaría el caos circulatorio zaragozano y no están dispuestos a que esta infraestructura acabe con los bulevares de algunas de las principales avenidas. Para ambos, el ferrocarril debería ser subterráneo. Los primeros proponen cuatro líneas (36 kilómetros) y 45 paradas. Los segundos, mucho menos realistas, 75 kilómetros de red divididos en siete líneas.