"Al tripartito Barcelona se le ha escapado de las manos"
Alberto Fernández Díaz (Barcelona, 1961) se presenta por segunda vez a la alcaldía de Barcelona. Hijo de un guardia urbano y licenciado en Derecho, se afilió a la antigua Alianza Popular en 1980 y desde entonces su trayectoria política ha discurrido entre el Ayuntamiento de Barcelona y el Parlamento catalán. En esta campaña Fernández Díaz prometió un discurso "sin complejos" y "políticamente incorrecto". Lo ha cumplido, y ya se ha ganado las críticas de sus adversarios, que le han calificado de "homófobo", "represor" y "reaccionario". El candidato ha rechazado conceder una entrevista a EL PAÍS, cumpliendo con el boicot decretado por su partido a los medios del Grupo Prisa. Éstas son algunas de sus propuestas para Barcelona.
"Quiero que la policía arreste delincuentes y no sólo ponga multas"
"El Fórum es el mayor exponente del fracaso del tripartito"
- Una ciudad de ley. Fernández tiene una máxima que repite hasta la saciedad: gobernar Barcelona con firmeza diez y tolerancia cero. El tripartito, dice, ha dejado una "ciudad de jauja" en la que los okupas, los delincuentes y los antisistema "campean a sus anchas". "Barcelona se les ha escapado de las manos", sentencia. Promete gobernar para "las personas de ley que pagan sus impuestos". En esa Barcelona "de ley", la prostitución, la mendicidad y el top manta estarían totalmente prohibidos.
- Fórum de las Culturas. Es una de las principales armas arrojadizas de Fernández Díaz contra la gestión del actual gobierno municipal. "El Fórum es el mayor exponente del fracaso del tripartito", afirma reiteradamente. "Con la millonada que el Ayuntamiento se gastó en aquel acontecimiento se podrían haber construido innumerables equipamientos para la ciudad ", añade.
- Seguridad. Es su gran obsesión. Propone engrosar el cuerpo de la Guardia Urbana con la incorporación de 1.000 nuevos agentes y forzar a la Generalitat para que despliegue en la ciudad otros 1.400 Mossos d'Esquadra. Bajo su mandato, dice, la policía no estará para poner multas, sino para detener a delincuentes. "Con el tripartito, la Policía Local estaba sólo para recaudar", afirma. Además, propone instalar más cámaras de videovigilancia en las calles y policías en las cercanías de los colegios para detectar a posibles traficantes de drogas.
- Vivienda. Aumentar a 10 años el tiempo máximo de empadronamiento en la ciudad para optar a un piso de protección oficial. El propio Fernández Díaz reconoció que esta medida estaba pensada sobre todo para dificultar el acceso a una vivienda pública a los inmigrantes: "Los recién llegados a nuestra ciudad complican todavía más la posibilidad de acceder a un piso a los barceloneses", señaló. El Ayuntamiento de Madrid, del PP, sólo exige tres años.
- Inmigración. Fernández Díaz le ha declarado la guerra a la inmigración ilegal, aunque de sus palabras se desprende que también se lo pondrá difícil a los inmigrantes legales. "No puede ser que la inmigración acabe absorbiendo todo o casi todo de las políticas sociales en materia de vivienda, de escuelas, de sanidad o de guarderías", afirma. Fue un entusiasta defensor del DVD lanzado por el PP de Badalona en el que se vinculaba inmigración con delincuencia y ha prometido un plan de choque para lograr que los servicios sociales den respuesta a "las personas de siempre" y, "si hace falta, también a los inmigrantes".
- Familia. El candidato no duda en afirmar que no es comparable el matrimonio homosexual con la familia. "Una cosa es la unión de una pareja homosexual y otra cosa es una familia", afirma. A raíz de estas declaraciones la coordinadora de gays y lesbianas de Cataluña pidió a los ciudadanos que no votaran al PP y acusó al alcaldable de "discriminar" a los homosexuales. Fernández Díaz promoverá, además, que los niños reciban "una educación en valores". Esto es, "recuperar la cultura del mérito, del esfuerzo y del respeto hacia la autoridad". Además, ha prometido subvencionar con 30 euros a las familias para que "blinden" los contenidos de Internet a sus hijos adolescentes.
- 27-M. Se presenta como el único candidato que puede liderar el "cambio real" en la ciudad. En unos comicios que él mismo define como "muy ideológicos", el único partido con el que podría formar gobierno es con la CiU de Xavier Trias, con quien comparte oposición en el Ayuntamiento. Sin embargo, el alcaldable convergente no se libra de las críticas: "Trias dice que encarna el cambio que necesita la ciudad. ¿Pero quién le va a creer si ya se ha ofrecido a pactar con ERC y ICV?", se pregunta. A pesar de que las encuestas le dan la espalda, Fernández está convencido de que será el próximo alcalde de la ciudad.
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