'Sarkozyto'
La gaviota permanece, pero el azul ha pasado a mejor vida. Ahora se ha impuesto el naranja: una mar de banderas de ese color en el mitin de los populares en el hotel Reina Sofía, ayer a última hora. Tampoco la sintonía ha variado, tarí, tarí, tari-ro-ra-rí, a todo volumen, al empezar, al acabar y entre discurso y discurso.
Hablaron, por este orden, Piqué, Alberto Fernández y Acebes. Piqué se refirió al "insulto" que Hereu, desde su página web había dirigido a Fernández: "Sarkozyto", dijo que le había llamado. "A mucha honra", subrayó, y a continuación se preguntó: "¿Quién crispa, quién ofende, quién insulta, quién miente?". Y la platea fue un clamor: "¡Ellos!".
Lo de sarkozyto también lo llevaba apuntado Alberto Fernández. Y añadió que había sido tildado de homófobo por defender a la familia, de autoritario por exigir que se ejerza la autoridad y de xenófobo por decir que los inmigrantes tienen que cumplir la ley.
Venga, venga, menudencias. En materia de insultos hay que reconocer que Madrid nos gana de largo. Tomó la palabra Acebes y lo primero que dijo es que el PP, en actos como aquél, no rifaba viviendas, como hace el PSOE. ¡Toma ya, ésta para empezar! A continuación les acusaba de copiones: "¡Vengo ahora de Canarias y allí nos han copiado el programa! Dice su eslogan: 'Miramos adelante'. No, ustedes miran al lado, para copiar. ¡Y a los que copian se les expulsa de los exámenes!". Toma, toma y toma. El hombre estaba sembrado y la vieja terminología no tardó en aparecer: "progres de boquilla", "despilfarro", "corrupción", "traición", "engaño", "mentira". "¡Estas elecciones son con ETA porque Zapatero lo ha querido!", tronó. "¡No aceptaremos ninguno de los acuerdos de Zapatero con Batasuna, echaremos a esta formación de los ayuntamientos y derrotaremos a ETA y a los terroristas!", concluyó.
Uno, a esas alturas, se acordaba del sarkozyto que tanto había ofendido a los dos ponentes anteriores y pensaba que este país nunca llegará a nada con insultos tan flojitos. Hacemos el ridículo, la verdad. Y a saber qué imagen de nosotros se lleva Acebes a Madrid. "Jo, macho, es que estos catalanes ya ni insultar...", le veo diciendo por los pasillos del Congreso. Y nos lo tendremos bien merecido, por nuestra mala cabeza.
Al cabar el mitin, a este cronista, que había seguido el acto de pie para ver mejor a los ponentes, se le acercó una señora con rostro serio.
-¿Usted de qué medio es?
Pensé que me convenía confesar.
-Del diario de Polanco, señora.
-Ya lo sabía. Se le nota por la forma de tomar apuntes.
Quise saber qué forma era ésa, pero imagino que atendiendo a las disposiciones de su partido, ella no quiso hacer ninguna declaración. Yo no había abierto la boca e iba vestido muy formalito. Pero hay pecados que, evidentemente, se llevan escritos en la cara.
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