Un examen social a las promesas
Las ONG echan en falta programas transversales y voluntad real en las políticas sociales
Mujer, sostenibilidad e integración de inmigrantes son tres conceptos recurrentes en todos los programas electorales, pero las organizaciones sociales sólo ven eslóganes políticamente correctos donde debiera haber compromisos reales. Las asociaciones de gays, lesbianas y transexuales van más allá: ni siquiera se ven mencionados.
La alarma social generada por la violencia machista ha llevado la cuestión de género a las agendas políticas. Sin embargo, la organización feminista Medeak considera que los programas electorales son "muy insuficientes" y aboga por promover "políticas de igualdad realistas", con profesionales expertas en género y presupuestos específicos, mediante un proceso que incluya un diagnóstico de calidad y evaluaciones periódicas de los resultados. Además, defiende la incorporación de la perspectiva de género en la estructura organizativa de las instituciones, "para que haya una coherencia entre el discurso y el funcionamiento interno". Impulsar la educación en valores, erradicar las desigualdades y dar recursos a las familias que sufren situaciones de violencia son, en su opinión, las claves para combatir la violencia machista.
SOS Racismo reclama que las iniciativas asistenciales lleguen a quienes las necesitan
En las primeras elecciones locales con listas paritarias por ley, considera la medida un avance para que las mujeres participen en política. Aun así, cree que lo fundamental es que se fomente la participación y que las instituciones remedien la doble jornada laboral que coarta la participación de las mujeres en ellas. La organización guipuzcoana está pidiendo el voto en San Sebastián para el partido feminista Plazandreok.
Todos los candidatos subrayan su apuesta por las energías renovables, el transporte público y el urbanismo sostenible. La asociación por la autogestión de la salud Sumendi observa "propuestas muy buenas en temas periféricos -cesión de bicicletas, programas para compartir coche-, pero una política desarrollista insostenible en los temas centrales: vivienda e infraestructuras como la Supersur y el Tren de Alta Velocidad". Las políticas que pretenden ser ecológicas, como la creación de zonas verdes en Bilbao, resultan incoherentes. "Se sustituye la hierba natural por césped noruego, contaminan cortándolo cada día, y derrochan agua regándolo y luz con las farolas", señala un portavoz.
Sumendi propone promover ciudades ecológicas y sanas, y, entre otras medidas, aboga también por impulsar "la vida de barrio" para contrarrestar la eclosión de centros comerciales periféricos. Muchos inmigrantes no podrán votar el 27 de mayo, denuncia SOS Racismo. Aboga por cambiar las normas, empezando por la Constitución, "para que no haya ciudadanos de primera y de segunda". La organización es contundente al valorar a todos los partidos e instituciones: "Critican el racismo y dicen luchar contra él, pero promueven la discriminación, la alarma social, y políticas absurdas e inhumanas como la Ley de Extranjería".
SOS Racismo reivindica que se mejoren las políticas sociales para que lleguen a todas las personas que lo necesiten; alerta de abusos cometidos por parte de las policías municipales que denuncian los inmigrantes y aboga por tener en cuenta sus especiales circunstancias en los diferentes programas locales. Los ayuntamientos y diputaciones, al aplicar sus competencias, como en la regularización, "han utilizado los criterios más rígidos y restrictivos o se han lavado las manos", censura. No obstante, recalca que las políticas locales de fomento del empleo y formación "son virtuales si las leyes discriminatorias no cambian".
Pese a que los derechos de los homosexuales y transexuales han sido reconocidos con la aprobación de sendas leyes, que han sido objeto de polémica política, los programas de los partidos "no mencionan siquiera los términos gay, lesbiana o transexual", indica el militante de EHGAM Julen Zabala. "Las actuaciones dependen de la voluntad de alcaldes y concejales más comprometidos, no hay políticas globales", se queja.
La asociación Gehitu reconoce que las instituciones guipuzcoanas llevan años colaborando y apoyando los proyectos de las asociaciones del colectivo, mientras que Zabala cree que "se limitan a dar subvenciones y conmemorar fechas señaladas, pero no asumen como propias las acciones y reivindicaciones de las organizaciones". Coinciden en que hay que promover políticas transversales que tengan en cuenta las necesidades del colectivo en todas las áreas. En esa línea, Gehitu ha remitido a los partidos una lista de propuestas relacionadas con educación, seguridad, tercera edad, vivienda o empleo. Para ambas asociaciones, lesbianas y transexuales son los dos colectivos que exigen mayor atención, por su falta de visibilidad, estigmas sociales, y la situación de paro en el que se encuentra alrededor del 85% de transexuales españoles. "Hay que darles fuerza para que participen en la vida pública con libertad", señalan.
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