¿A quién favorece la participación?

Por una vez los dos partidos mayoritarios, PP y PSOE, coinciden en su mensaje. Tanto la candidata-presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, como el aspirante socialista, Rafael Simancas, lanzan el mismo llamamiento al final de sus mítines: por favor, estimado votante, acuda usted a las urnas el próximo 27 de mayo que nada está decidido.

Fuentes de la dirección regional del PP admiten que se ha dado la consigna a todos los dirigentes populares de reclamar la participación de sus votantes. "Las encuestas que manejamos nos dicen que cuanta más participación, más nos favorece, en contra de lo que piensan los socialistas", aseguran.

Otras fuentes de la dirección regional agregan que hay dos motivos para pedir la movilización. Una es el temor a que el votante popular se quede en casa, porque crea que su voto no es necesario al ver lo bien que le van las encuestas al PP. La otra, que el votante de su partido está más movilizado que el socialista y, por eso, deducen, si el PP llama a la participación, puede desmotivar aún más al electorado socialista.

Curiosamente, también los socialistas apoyan en sus propias encuestas la tesis de que la participación les beneficia. Pero, sobre todo, se basan en los resultados de elecciones anteriores, según fuentes de la Ejecutiva regional. "Nuestros datos nos dicen que si alcanzamos el 70% de participantes, habrá un Gobierno progresista. Y con un punto o dos más, también en el Ayuntamiento", aseguran esas fuentes.

En cambio, agregan, por debajo del 69% "el terreno es peligroso, con mayoría absoluta del PP". Si además hubiera una participación similar a la de las últimas elecciones generales, habría "empate técnico" entre los dos partidos. Esos comicios alcanzaron el 78,93% de participación en la región y la distancia fue de un solo escaño más para el PP.

La diferencia también se observa en los resultados de las autonómicas. En la convocatoria de mayo de 2003 ganó la izquierda -PSOE, con 47, e IU, con 9, tenían juntos un escaño más que el PP, con 55-, con una participación del 69,2%. Unos meses más tarde, en octubre de ese año, la segunda vuelta de las elecciones, motivada por la espantada de los socialistas Tamayo y Sáez, dio la victoria al PP -57 escaños, frente a 45 del PSOE y 9 de IU- con el voto de sólo el 62,5% del electorado.

"Tenemos claro que los que no participan son los nuestros", afirman fuentes de la ejecutiva socialista. "En estas elecciones, los votos del PSOE se movilizan menos ideológicamente. Por eso, lanzamos el mensaje a la gente de que su voto decide cosas que afectan a la vida cotidiana". Éste fue el mensaje con el que Simancas cerró el último debate.

Pero las encuestas también les dicen que por esa falta de motivación ideológica su techo de crecimiento es mayor, alrededor del 25%, que el del PP, de un 5%. "Por eso al PP le preocupa perder un solo voto. En cambio, si logramos movilizar a nuestro electorado, tenemos más colchón para ganar", reflexionan.