Touriño da por acabado "el bochorno" de inauguraciones en campaña electoral

Emilio Pérez Touriño defendió ayer sin reservas el código ético que limita la publicidad y la actividad institucional de la Xunta durante la campaña, apenas unas horas después de que su vicepresidente, Anxo Quintana, le acusase de incumplirlo por haber anunciado la inauguración del primer tramo de la Autovía del Cantábrico. El presidente dio por terminado "el espectáculo bochornoso de un presidente de la Xunta que convierte la campaña" en una sucesión "de cortes de cintas".

Anxo Quintana aprovechó el miércoles un mitin en Carballo para arremeter contra el pacto de no agresión que impuso el PSOE dentro del bipartito y que restringe la publicidad institucional y las inauguraciones durante la campaña. "¡Vaya cara!", dijo Quintana de sus socios de Gobierno por "anunciar que no iban a anunciar" la inauguración de la autovía a Ribadeo. Touriño eludió ayer mencionar expresamente a sus socios en la Xunta, pero en su primera oportunidad, un mitin en Cee, defendió con vehemencia el código ético que él mismo impulsó (y que asumieron de común acuerdo PSdeG y BNG la semana pasada en el último Consello) para limitar publicidad y agenda institucionales, y evitar así que hubiese confusión entre la acción de Gobierno y la actividad de campaña.

"Hicimos un código ético", recordó, para que "nunca más" la Xunta se convierta en un "aparato de propaganda" durante las elecciones. "Se acabó el espectáculo bochornoso de un presidente de la Xunta que convierte la campaña" en una sucesión "de cortes de cintas". La Xunta, proclamó, "ha dejado de ser una agencia de publicidad institucional para convertirse en el Gobierno de todos".

Y aunque no habló del líder del BNG, sí arremetió contra Núñez Feijóo por referirse a este asunto. El presidente del PP, señaló, "tendría que ponerse colorado" por hablar del código, porque su partido "es a la ética pública lo que el zorro a las gallinas. El PP sabe mucho de propaganda y muy poco de ética".

Canalizar Cee

El presidente arrancó su jornada electoral con un mitin en Cee, la localidad que el pasado otoño sufrió graves inundaciones como consecuencia de la construcción desordenada de viviendas en torno al cauce de los ríos.

Así que Touriño se empleó a fondo en defensa de la Ley de Medidas Urgentes de Protección de Litoral, que suspende durante dos años la construcción en la franja costera de los 500 metros en los municipios sin planeamiento. Una ley de la que se siente "particularmente orgulloso" y que va a permitir "proteger el territorio" y desarrollar "un urbanismo limpio y transparente". Un "dique de contención frente al reino del ladrillo", como le gusta describir la norma recién publicada en el DOG, que va a contribuir a hacer de A Costa da Morte "un territorio atractivo, seductor y con futuro". Para empezar a conseguirlo, anunció, la Xunta invertirá cuatro millones de euros en canalizaciones que evitarán que las riadas vuelvan a arrasar la localidad.

La comarca, prometió Touriño, va a "cambiar de raíz" gracias al Plan de Dinamización puesto en marcha por su Gobierno y que va a suponer la inversión de 524 millones de euros. Nuevas infraestructuras, como la nueva vía de alta capacidad Carballo-Fisterra, cuyo primer tramo "estará licitado antes del verano", incentivos a la creación de empleo, medidas de protección del patrimonio, promoción del turismo. Ante 400 vecinos de la comarca congregados en el polideportivo, el presidente fue desgranando los planes de su Gobierno para "poner fin al aislamiento histórico" de A Costa da Morte.

"Los que nunca hicieron nada", tronó un Touriño más combativo que de costumbre, "ahora no tienen derecho a levantar la voz. Hay que decirlo en voz alta: Décadas de gobiernos de la derecha sólo han dejado como herencia el chapapote y la emigración a Canarias". Gracias al Gobierno socialista, sin embargo, la comarca puede empezar a imaginar un futuro mejor que convierta A Costa da Morte en "un territorio emblemático del que nos sentiremos orgullosos".

Cáncer del ladrillo

Como repite una y otra vez allí donde ofrece un mitin, Touriño advirtió a los vecinos de Cee que para conseguir este objetivo los municipios de la comarca deben votar alcaldes socialistas, que usen los ayuntamientos para cooperar y no para utilizarlos como arma contra los gobiernos de Galicia y de España. "El 27 de mayo hay que elegir y estoy seguro de en qué dirección lo vais a hacer: en la del cambio, para que haya cambio en A Costa da Morte y poner fin al cáncer del PP con el ladrillo, la especulación y la emigración".

A pesar de la jornada festiva, los socialistas consiguieron reunir en el polideportivo de Cee, un municipio de apenas 7.000 habitantes, a suficiente público como para que no quedaran a la vista sillas vacías, aunque para ello el presidente tuvo que demorar 20 minutos su entrada apurando un café en un establecimiento próximo, en compañía de su equipo y de la candidata a la alcaldía, Amancia Trigo. En ella el PSdeG ha puesto la esperanza de recuperar el control de un ayuntamiento en el que son frecuentes los vaivenes políticos.

En la puerta de entrada, al acabar el mitin, Touriño saludó a los curiosos y se fotografió junto a un grupo de discapacitados psíquicos. Jorge, uno de ellos, tan alto como sonriente, se retrató abrazando al presidente, lo jaleó con una bandera socialista al terminar su intervención dentro del polideportivo y, cumplidor como el que más, lo despidió efusivamente a la salida. Touriño correspondió sus demostraciones de afecto con paciencia y una sonrisa.