Patronal y sindicatos acuerdan el fin de la huelga del naval en Vigo
La precariedad no podrá rebasar el 55% en las auxiliares de astilleros
Sindicatos y patronal de los astilleros de Vigo firmaron en la madrugada de ayer el fin de la huelga. El conflicto duró 14 días, con disturbios que bloquearon la actividad económica y comercial de la ciudad gallega. El acuerdo obliga a la rescisión del contrato a cualquier empresa que construya barcos sin tener al menos al 45% de sus trabajadores en plantilla. El naval de Vigo tiene 44 buques en cartera, el 41% del total de España.
El acuerdo aún deberá ser refrendado esta mañana en cuatro asambleas que reunirán a los 5.000 trabajadores de los 10 astilleros de Vigo y de las 184 empresas auxiliares. Para acabar con la huelga, los empresarios han debido comprometerse a elevar su número de trabajadores fijos al 45% de sus empleados y a aceptar la rescisión del contrato a las empresas que lo incumplan. Hace año y medio, el sector naval de la Ría de Vigo sólo tenía en plantilla a un 10% de sus empleados y en la actualidad la proporción se eleva al 30% (según los sindicatos) o al 42% (según la patronal).
Los sindicatos han tenido que firmar la aceptación de contratos multiobra, es decir, que un mismo contrato de obra a un empleado permita a la empresa usarlo en varios astilleros y en distintos barcos. A cambio, este tipo de contratos multiobra sólo se consentirán en empresas con tasas de precariedad laboral inferiores al 45%. Los sindicatos controlarán, además, los 5.000 contratos del sector a través de una bolsa de empleo, que les permitirá ir midiendo y denunciando a las empresas incumplidoras.
"Es un triunfo sindical porque convierte una selva laboral en un sector que empieza a ordenarse", declaró Miguel Anxo Malvido de la CIG (Confederación Intersindical Galega), sindicato nacionalista que representa a la mayoría del sector. La huelga y el acuerdo también están secundados por CC OO y UGT.
Cinco días de negociación
"Logramos que firmaran la enca-denación de contratos de obra, que es importantísimo para nuestras empresas", expuso José María Hidalgo, presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia (Asime).
Ambas partes firmaron el acuerdo, a las 3.30 de ayer, entre bostezos y muy cansados tras cinco días de negociaciones. A última hora, la Xunta de Galicia decidió enviar a Vigo a su directora general de Relaciones Laborales, Pilar Cancela, pieza clave para redactar el documento. "Ya tocaba poner fin a esto y devolver la paz social a Vigo", declaró Cancela.
El conflicto fue duro y ha mantenido a Vigo como una ciudad sitiada durante 10 días. La patronal ha acusado a los sindicatos de que "detrás de esta huelga había intereses políticos", según el presidente de Asime. Vigo es la mayor ciudad gallega y la gran baza de las elecciones municipales: ahora gobierna una alcaldesa del PP en minoría y el resultado del 27-M es muy incierto.
De hecho, el acuerdo del naval no cierra la conflictividad antes de las elecciones. La CIG, el mismo sindicato que domina en los astilleros, ha convocado a la huelga a los trabajadores de la construcción de Vigo y del resto de la provincia; 45.000 trabajadores están llamados al paro los días 23 y 24 de mayo.
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