IU anima a los extremeños a terminar con el "ibarrismo"

"En Extremadura, el principal peligro no es la alternativa de la derecha del PP, sino la continuidad del ibarrismo sin Rodríguez Ibarra", porque "cuando los socialistas gobiernan con mayoría absoluta se parecen demasiado a la política de derechas". Lo dijo ayer el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, ante un auditorio de estudiantes en la Facultad de Filosofía y Letras de Cáceres.

IU tiene sólo tres diputados en la Cámara extremeña -frente a 26 el PP y 36 el PSOE-, y su 6,3% de los votos podría peligrar si los socialistas amplían la mayoría absoluta heredada de quien ha sido presidente durante cinco mandatos: el socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

Por eso, Llamazares animó a los extremeños a "acabar con el ibarrismo" y dar su voto a IU. Eso sería, dijo, "un soplo de aire fresco" y la única manera de que "en Extremadura se haga, por fin, una política de izquierdas". El líder de IU no dejó ahí sus críticas a sus aliados socialistas: prosiguió afirmando que "Extremadura es un símbolo de hacia dónde no debe ir la política ambiental", porque "la política ambiental del siglo XXI no son las centrales nucleares, las refinerías de petróleo, sino aplicar ya las recomendaciones de la ONU en relación a la prevención paliativa al cambio climático".

"Entra al trapo del PP"

Después, aún en Cáceres pero hablando ya de la campaña en general, Llamazares reprochó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, haber entrado "al trapo del PP", que quiere convertir estas elecciones en unas "primarias" de las generales de 2008 hablando "de las listas de ANV o de ETA", cuando lo que corresponde es hacer "propuestas municipales y autonómicas", subrayó.

"Los ciudadanos no se merecen este desprecio", sentenció el coordinador general de IU, que calificó al PP como "el partido de la prohibición" -porque pretende ilegalizar ANV, prohibir las regularizaciones extraordinarias de inmigrantes y eliminar la asignatura de educación de la ciudadanía- y acusó al PSOE de querer "vivir únicamente de las rentas de Irak".

Ya de vuelta en Madrid, en la sesión plenaria del Congreso de los Diputados, Llamazares volvió a preguntar a Rodríguez Zapatero si está dispuesto a firmar un gran pacto de Estado contra la corrupción, para "separar las manzanas podridas de las sanas", prohibiendo, por ejemplo, que los políticos imputados en casos de corrupción puedan ser candidatos en unas elecciones. El presidente se mostró "abierto a sugerencias", pero no se comprometió a nada.