Zapatero: "Por vez primera se acusa en las Cortes de fortalecer a ETA"

La sesión de control del Gobierno en el Congreso vivió ayer uno de los momentos más tensos de la legislatura más crispada de la democracia cuando el presidente del PP, Mariano Rajoy, con toda la naturalidad del mundo, acusó al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, de "fortalecer a ETA con su decisión de permitir que ANV (Acción Nacionalista Vasca) se presente a las elecciones" del 27-M.

Zapatero, ante la naturalidad con que Rajoy formuló su acusación, quiso mostrar su gravedad, solemnizando su respuesta, con un visible tono de indignación: "Es la primera vez que se dice en este Parlamento, en 30 años de democracia, lo que ha dicho el líder de la oposición, acusar al Gobierno de apoyar a una banda terrorista".

El impacto fue de tal calibre que el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran, que empezó su pregunta -que nada tenía que ver con el terrorismo y la formuló inmediatamente después de la respuesta de Zapatero a Rajoy-, con una censura a ambos por dar el protagonismo de la campaña electoral a ETA.

Zapatero le dio la razón en lo que hace al protagonismo que está teniendo la banda terrorista en la campaña, pero le pidió que responsabilizara exclusivamente a Rajoy de llevar el terrorismo al debate electoral. "Estoy de acuerdo en que no es conveniente el debate [sobre política antiterrorista], pero le tengo que recordar que unos preguntan y otros tienen la obligación de responder", dijo el presidente.

Rajoy, antes de llegar a la conclusión de que el Gobierno es responsable de "fortalecer a ETA", había acusado a Zapatero de "no haber querido impugnar las candidaturas de ANV" y de "haber dejado la vía libre a Batasuna, curiosamente, en aquellos lugares dónde tenía más apoyos", en alusión a los municipios de Pamplona, al que citó, y a los de los guipuzcoanos de Hernani o Mondragón, que no citó, donde se presentan candidaturas legales de ANV.

La conclusión inmediata de Rajoy fue que el Gobierno "no está cumpliendo la Ley de Partidos" y, a partir de ahí, cogió velocidad y dijo: "Que los representantes de ETA no estuvieran en las instituciones fue uno de los mayores golpes de la democracia a los terroristas. Usted lo apoyó, ahora no. Usted no ha querido y por eso todo el mundo de ETA vuelve a los ayuntamientos. ¿Por qué lo ha hecho?".

Rajoy quería dejar en el ambiente la duda de que Zapatero mantenía el diálogo con ETA como explicación a su conducta con ANV, como adelantó hace tres días. Pero se encontró enfrente con un Zapatero indignado, que le contestó con tanta brevedad como rotundidad. En primer lugar, que el Gobierno y la fiscalía habían impugnado un total de 386 candidaturas; que la impugnación había sido totalmente respaldada por el Tribunal Constitucional. "No tenga la osadía por su interés político de intentar ponerse por encima o al margen de lo que ha dicho el Tribunal Constitucional, que es el tribunal autorizado", dijo Zapatero.

Y culminó con una rotunda acusación: "No es la primera vez que usted bate el récord de algo que nadie había hecho, hacer oposición con la lucha contra el terrorismo". El récord consistía, en esta ocasión, en que el líder de la oposición acusaba al presidente del Gobierno, en sede parlamentaria, de fortalecer a una banda terrorista, como subrayó.

Pero hubo más de lo mismo, bajo la forma de una interpelación parlamentaria del diputado del PP Ignacio Astarloa al ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo. Éste no se anduvo con contemplaciones y acusó al PP de "dar oxígeno a los terroristas con su estrategia de atacar una y otra vez al Gobierno en política antiterrorista".