Mourinho, al calabozo por defender a su perro

José Mourinho, el controvertido entrenador portugués del Chelsea, no sólo se pelea con los árbitros y con los entrenadores rivales, también es capaz de buscarse líos con la policía. Pero esta vez, al menos, parece que ha sido por una buena causa: el perrito de la familia, un yorkshire terrier que iba a ser requisado por las autoridades sanitarias británicas porque sospechaban que el animal ha salido y ha vuelto a entrar en el Reino Unido sin los correspondientes papeles que acreditan su vacunación.

Mourinho estaba asistiendo el lunes por la noche a la ceremonia de entrega de premios a los mejores jugadores del Chelsea de esta temporada cuando recibió una llamada de su esposa, Tami, dándole cuenta de que la policía estaba en casa para llevarse al animal.

El entrenador portugués, todo temperamento, se fue raudo hacia casa, en el bario de Belgravia, para evitar que se llevaran al animal para una cuarentena de seis meses. Sus maneras no debieron ser las apropiadas para lidiar con la policía británica y Mourinho acabó arrestado en comisaría, de donde salió tras pagar una multa. "Un hombre de 44 años fue arrestado bajo sospecha de obstrucción a la policía y fue llevado a una comisaría del oeste de Londres. En consecuencia, recibió una sanción por obstrucción a la policía", confirmó Scotland Yard ayer por la mañana.

Lo que no explicó Scotland Yard es si suele destinar a dos policías cada vez que las autoridades sanitarias sospechan que un perro puede haber violado la cuarentena sanitaria, especialmente cuando se trata de un animalito de poco más de un palmo y teniendo en cuenta que Londres se ha convertido en una de las ciudades más violentas de Europa occidental y las muertes de quinceañeros a navajazos han empezado a dejar de ser noticia por su reiterada frecuencia.

Mourinho confirmó ayer el incidente a través de una nota hecha pública por su relaciones públicas. En la nota se atribuye el incidente a "un malentendido acerca de los documentos exigidos por las regulaciones veterinarias". "El señor Mourinho quiere dejar claro que su perro ha sido comprado en Inglaterra a un reconocido criador y ha recibido todas las inoculaciones necesarias. Las autoridades sanitarias van a recibir toda la cooperación necesaria", añade la nota. El problema ahora es que no se sabe muy bien dónde está el animalito y algunos medios aseguran que el entrenador portugués lo dejó escapar a la calle para evitar que fuera apresado.