El forestal acusado de provocar 4 incendios en la Font Roja lo niega

Un guarda forestal acusado de provocar cuatro fuegos en el parque natural de la Font Roja la madrugada del 23 de julio de 1996 negó ayer ante un tribunal del jurado de Alicante los hechos. Francisco Jesús B. G., de 31 años, se enfrenta a cinco años de cárcel según la petición del fiscal por quemar 20.500 metros cuadrados. Al arrestarlo, los agentes le intervinieron dos mecheros y una caja de cerillas: "Los llevaba porque toda mi familia fuma", declaró.

Francisco Jesús, de 20 años cuando ocurrieron los hechos, había sido contratado por la empresa mixta Tragsa, como bombero forestal, aunque según precisó ayer ante el tribunal sus "funciones eran la de conductor y responsable de la emisora".

De acuerdo con el relato de los hechos del ministerio público, la noche del 23 julio de 1996, el joven forestal causó cuatro incendios en las inmediaciones del parque natural de la Font Roja, que en total arrasaron 20.500 metros cuadrados. El fiscal mantiene que el acusado provocó los cuatro fuegos en zonas de abundante vegetación de coníferas y de "rápida propagación".

El primer fuego comenzó sobre las 00.30 en el paraje de Benilloba y calcinó 200 metros cuadrados de pino carrasco. El cuarto, y más importante, se declaró sobre las 2.30 en el paraje del Barranc de La Batalla, a la altura del kilómetro 788 de la N-340, que arrasó 20.000 metros cuadrados. En ese punto, según el fiscal, los ocupantes de un vehículo que pasaban por el lugar vieron al acusado junto al fuego. Más adelante, los agentes de la Policía Local sorprendieron al joven a bordo de su coche, en cuyo interior guardaba dos mecheros y una caja de cerillas. "Los llevaba porque yo, mi novia, mi padre y madre fuman", señaló.

Francisco Jesús B. G. negó su participación en ninguno de los cuatro focos de fuego que la noche de autos se declararon sucesivamente en las inmediaciones del parque natural de La Font Roja.

El encausado señaló que cuando fue sorprendido junto a uno de los fuegos por los ocupantes de un turismo su intención "era apagar el fuego". "Cómo no pude pare el coche y les dije que avisarán a los bomberos", señaló más adelante. El joven, pese a ser empleado de Tragsa, señaló que carecía de conocimiento para extinguir fuegos. "Porque no recibí ningún cursillo de formación", puntualizó.