La política irrumpe el día de la 'Geperudeta'
El traslado de la Virgen de los Desamparados en el día de su festividad se contagió también del ambiente electoral. A las ocho de la mañana, y frente al tapiz de flores instalado en la Plaza de la Virgen, se celebró la Missa d'Infants, presidida por el arzobispo de Valencia, Agustín García Gasco, quien no se recató a la hora de dar su opinión sobre algunos de los temas de actualidad política. García Gasco pidió que se luche por una paz verdadera "que no ceda a los chantajes del terrorismo y de los violentos". El arzobispo advirtió también que "son muchas y poderosas las fuerzas sociales, políticas y culturales, empeñadas en deteriorar las exigencias espirituales y morales del bien común". Políticos de diferente signo acudieron a la misa.
Como cada primer domingo después del primer lunes de mayo, y desde hace varias décadas, la imagen peregrina de la Virgen salió a las diez y media de la mañana de la Basílica, e inició su lento traslado hacia la catedral entre miles de personas que abarrotaban los alrededores y que entre muestras de fervor intentaban tocar su manto y lanzaban vítores a la patrona.
A pesar del calor reinante, los valencianos no dejaron de arropar a la Mare de Deu, que a las once de la mañana entró de espaldas a la catedral por la puerta de los hierros, y poco antes de las once y cuarto quedó instalada en el altar mayor, por primera vez bajo los ángeles renacentistas, que llevaban ocultos desde 1674 y que desde el pasado febrero pueden contemplarse. El acto contó con la participación de personas de todas las edades que aclamaron a la Geperudeta, le lanzaron pétalos de rosas e intentaron alcanzar a tocarla, lo que provocó que en muchas ocasiones se escorara la imagen peregrina de la Virgen, que este año cumple 40 años, pero sin llegar a tocar el suelo.