Isabel Pantoja canta bajo fianza

Con una bata de cola naranja y la mirada desafiante, Isabel Pantoja actuó ayer ante más de 15.000 personas en la Plaza Mayor de Valladolid. La artista prácticamente llenó en su primera actuación después de que el pasado día 2 un juez de Marbella la imputase por su presunta implicación en la operación Malaya.

Los comentarios hacia Julian Muñoz, pareja de la artista y que está en prisión imputado por un presunto delito de blanqueo de capitales, y hacia la culpabilidad de la propia Isabel Pantoja quedaron ahogados por los gritos de apoyo y los aplausos de sus seguidores. "Guapa, guapa, te queremos Isabel. Estamos contigo", entonaban sin parar. La artista cantó con rabia, mirando sonriente al público y a las decenas de cámaras de televisión que seguían el concierto de la que se ha convertido en una de las mujeres más buscadas de España.

"Vengo a cantar porque es la única manera que tengo de agradeceros vuestro apoyo. Gracias en mi nombre y en el de toda mi familia", dijo la artista entre lágrimas ante un público incondicional. El clima de tensión que se había vivido en Valladolid horas antes se iba mitigando con los gestos de agradecimiento de la artista.

Partidarios y detractores de la cantante discutían la conveniencia de que actuase en Valladolid. "La están machacando. Yo creo que es inocente. No me puedo imaginar que haya robado siendo tan buena persona", comentaba una señora que aguardaba a pie del escenario desde las 10 de la mañana el inicio del concierto. "Yo soy vallisoletana y no quiero que con nuestro dinero se financie a mangantes y chorizos", gritaba una mujer de unos 45 años antes de la actuación.

El concierto de la artista coincidió con las fiestas de San Pedro Regalado y la segunda jornada de la campaña electoral. Por eso, la Junta Electoral Provincial obligó al PP a retirar el enorme cartel que pendía de la fachada del edificio donde tiene su sede de campaña, a escasos metros del escenario, y que pedía el voto para el alcalde y candidato a repetir cargo, Javier León de la Riva. Pese al escepticismo del PSOE, que denunció un uso "abusivo" de los medios municipales para hacer campaña, el PP retiró el cartel.

Las criticas a que se haya mantenido el contrato con Pantoja, después de que ésta fuese imputada por la operación Malaya, llegaron también desde IU. "Este concierto es más un acto político del PP. Las personas que andan inmersas en ilegalidades parece que se juntan", declaró Alfonso Sánchez, portavoz de IU en el Ayuntamiento. El alcalde de Valladolid se ha visto implicado en varias recalificaciones urbanísticas, muy criticadas por los partidos de la oposición. "Los polos se atraen, el alcalde tiene problemas con diferentes ilegalidades urbanísticas y esta artista con irregularidades financieras con dinero negro", criticaba Sánchez.

Tras dos horas de recital y sin incidentes, Pantoja, que se fue creciendo a lo largo del mismo, abandonó el escenario donde reapareció tras pasar por los juzgados marbellíes. En el aire quedaron flotando Ay pena, penita, pena, La zarzamora y otras canciones mezcladas con un: "Gracias, Valladolid. Os necesitaba".