"Vimos escaparse la Liga"

"¡Hi-gua-ín, Hi-gua-ín, Hi-gua-ín, Hi-gua-ín, Hi-gua-ín, Hi-gua-ín...!". Setenta mil delirantes cantaron el nombre de su joven héroe, Gonzalo Higuaín. El chico, que tiene 19 años, venía de pasar una mala época. No hacía goles. No ajustaba la mira. Pifiaba. Hasta ayer. Ayer, cuando la Liga se escurría entre las manos, con el 3-3 en el marcador, Higuaín peleó un balón con Chica. Ganó. Se fue hacia el área, jugó con Reyes, y el sevillano lo dejó solo ante Kameni. El argentino no falló el mano a mano. Le pegó un derechazo y corrió hacia el córner como un poseso. "No vi ni por dónde entró el balón", dijo; "yo sólo le pegué entre los tres palos y cuando vi que pasaba me fui a festejar".

Higuaín se quitó la camiseta en un gesto de rabia y la lanzó al graderío. Sabía que el reglamento castiga estos excesos con la amarilla. No le importó. Cogió la malla y se la arrancó sobreactuando el despojo. "Es el día más feliz de mi vida", declaró. "Hoy nos acostamos líderes. Sinceramente no me interesaba la tarjeta. Si convertía me la iba a quitar. Quería marcar mi primer gol en el Bernabéu. Y justo se dio en un partido importantísimo. Había que marcar, y ¡mira de qué manera lo he hecho!".

El ex enganche del River superó su sequía, que duraba desde que anotó el gol del empate ante el Atlético en el Calderón, en una noche inolvidable. Reyes comentó al salir del vestuario que el equipo había salido "relajado". El Madrid sufrió las consecuencias hasta el último minuto. Hasta que Higuaín se apareció ante Kameni. "Era un momento muy importante", recordó el argentino. "El partido arrancó tan mal que pensamos que no podríamos remontarlo. Vimos que la Liga se nos escapaba. Pero tuvimos coraje y por eso lo ganamos.

"Este equipo tiene fe, vamos a pelear hasta el último partido", confirmó Higuaín. "Más que unidos estamos muy fuertes mentalmente y lo hemos demostrado. Con el partido que hicimos en el Camp Nou, jugando bien y con una actitud muy buena, este equipo se dio cuenta de que podía pelear la Liga. Desde entonces hemos perdido sólo una vez".

Emerson recordó la bronca que les echó en el descanso el entrenador, Fabio Capello. Lo hizo en términos adulatorios: "Nos hemos encontrado al míster muy enojado. En el primer tiempo el equipo no ha jugado bien porque no estábamos concentrados. Pero hemos cambiado el espíritu. Nos ha despertado. Ha jugado con nosotros. Gracias a él éste equipo ha contado con la experiencia de un hombre que puede ayudarte en momentos decisivos".