El Parlamento turco aprueba la elección popular del presidente

El Parlamento de Turquía respaldó ayer una enmienda a la Constitución que establece el voto directo de la población para elegir al presidente de la República, en lugar del sistema por votación parlamentaria vigente, informa Efe.

La elección directa del jefe de Estado obtuvo el voto de 370 legisladores en la Cámara de Ankara, de 550 escaños, pero para su entrada en vigor requiere aún de la firma del presidente, Ahmet Necdet Sezer, quien tiene también la posibilidad de vetar la enmienda.

El cambio en el sistema para elegir un presidente fue impulsado por el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), tras fracasar la elección de su candidato a la presidencia, el islamista moderado Abdulá Gül, en el Parlamento debido a la falta de quórum causada por el boicot de la oposición.

El AKP quiere que el 22 de julio, la fecha a la cual han sido adelantadas las legislativas que estaban previstas para noviembre, la población elija al mismo tiempo al Parlamento y al jefe de Estado. Si el actual presidente, el laico Ahmet Necdet Sezer, decide vetar la enmienda del gobernante AKP, esta organización está dispuesta a convocar un referéndum.

Los islamistas moderados estarían dispuestos a afrontar la decisión extrema de llamar al pueblo a las urnas para decidir sobre la reforma de la Carta Magna, a pesar de que las reformas constitucionales exigen periodos de calma y reflexión. No obstante, los islamistas del Gobierno de Recep Tayyip Erdogan se muestran muy confiados en sus fuerzas.

Un claro apoyo

Las encuestas de opinión muestran un claro apoyo a la reforma que promueven los islamistas, a pesar de que los partidos laicos de la oposición lograron sacar a la calle a cientos de miles de personas opuestas a que la presidencia sea ocupada por un político islamista, informa Reuters.

Según el semanario Tempo, el partido islamista AKP lograría hoy un 41% de los votos, siete puntos por delante del 34% que consiguió en las elecciones de 2002 y dos puntos por encima de una encuesta publicada recientemente.

La medida permitiría elegir al presidente por un mandato de cinco años prorrogable a otros cinco. En la actualidad, el presidente dispone de un mandato de siete años no prorrogables. Además, el Parlamento aprobó ayer reducir el mandato parlamentario de cinco a cuatro años. Los legisladores también aprobaron medidas que harán más difícil a los partidos independentistas turcos superar el 10% del escrutinio que se requiere para acceder al Parlamento.

No obstante, numerosos analistas creen muy difícil que las modificaciones de la ley puedan entrar en vigor antes del 22 de julio.

El laico Partido Republicano del Pueblo (CHP), el principal de la oposición, votó en contra de la enmienda porque considera que el Parlamento actual, tras la crisis desatada por el fracaso de la elección de Gül y la perspectiva de su pronta disolución previa a las elecciones de julio, no está en la situación de aprobar cambios tan importantes.

En Turquía el presidente ha de prometer acatamiento al "carácter laico de la República" en cuanto toma posesión del cargo. Entre sus poderes está el de nombrar al primer ministro y al jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, algo vital en un régimen donde los militares han perpetrado varios golpes de Estado en las últimas décadas.

Además, el presidente cuenta con derecho de veto sobre las leyes aprobadas por el Parlamento y sobre los nombramientos de altos cargos de las instituciones. En este sentido, su potestad para designar a los jueces del Tribunal Constitucional es decisiva. Fue en esta instancia donde se anuló la designación como presidente del islamista moderado Gül