Los partidos se vuelcan en Ourense, única ciudad con mayoría del PP

PSdeG y BNG ponen su empeño en arrancar al PP su única mayoría en las capitales gallegas. Ourense está en un puño. La mayoría electoral es cosa de unos cuantos indecisos y de una campaña que se adivina a cara de perro. El candidato del PP, Enrique Nóvoa, a quien Baltar sentó en la alcaldía tres meses antes de los comicios para que se fuera proyectando, anuncia ya su malestar. Pero Mariano Rajoy estará el lunes para apoyarlo.

"Hay descalificaciones personales", proclama reprochando alusiones de los oponentes, que dicen que se ha enriquecido. Aunque la oposición no es una. PSdeG y BNG compiten contra Nóvoa pero también entre sí mismos. La precampaña ha sido una conjunción de convocatorias de los líderes de ambas formaciones: No ha habido día que no haya acudido Pérez Touriño que no lo haya hecho también Anxo Quintana. Mientras, Baltar ha estado en una discreta sombra.

Ourense -la única de las siete capitales gallegas con mayoría del PP- está bajo el foco. Socialistas y nacionalistas contienen la respiración a la espera de alcanzar el doble objetivo: desbancar al PP y arañar el puñado de votos que les garantice a cada uno de ellos la alcaldía. "El que tenga un voto más será el alcalde", han anunciado ya los dos candidatos, imponiéndose una carrera de titanes. Para el BNG, Ourense sería la segunda alcaldía de las capitales gallegas. Para el PSdeG, su consolidación territorial.

En el empeño se están volcando las dos organizaciones. Presidente y vicepresidente de la Xunta -en su condición de responsables de PSdeG y BNG- han hecho de la capital un campamento base en el que recalan ofreciendo inversiones y "compromiso inequívoco" con los respectivos programas municipales. Touriño abrió el fuego con el anuncio de la supresión del peaje de la autopista a Santiago en el tramo Dozón-Ourense y Quintana contraatacó anunciando inversiones por más de 1.000 millones.

Para afianzar posiciones, el líder del PSdeG se vino ayer a Ourense a pegar los carteles con la cara de Francisco Rodríguez y Quintana reservó plaza para celebrar el cierre de campaña con un mitin en la ciudad arropando a Alexandre Sánchez Vidal.

Mientras tanto, Nóvoa ha ido anunciando proyectos y dándose baños de masas en comidas con colectivos a los que el aforo de los locales se les quedaba escaso. Pero los líderes del partido no buscan aquí la foto. "Por problemas de agenda, no podrán venir todo lo que quisieran" excusó ayer el organizador de la campaña. Rajoy, sin embargo, estará el lunes, antes de tomar la autovía a Vigo, y Enrique Nóvoa no se amilana. Está optimista: "Tardo media hora en cruzar la Plaza Mayor", señala dando cuenta de la receptividad que encuentra en los ciudadanos.

Ayer -arropado por todos los de su lista con la excepción del número tres, José Luis Baltar- presentó su programa. Nóvoa, que afronta las elecciones con el cliché de "alcalde promotor", ha incluido entre sus propuestas la construcción, aunque esta vez subterránea, de numerosas plazas de aparcamiento en la ciudad y una atención económica especial a las fiestas del Corpus.