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Juicio por el mayor atentado en España | 11-M

Trashorras fue identificado el mismo día en dos coches en Madrid y Cádiz

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José Emilio Suárez Trashorras parece tener el don de la ubicuidad. El mismo día fue identificado en dos coches diferentes en Madrid y Algeciras (Cádiz), separadas por 668 kilómetros. El 7 de marzo de 2003, la Guardia Civil lo paró cuando intentaba cruzar la frontera hacia Marruecos con un Renault Scenic verde de alquiler y, esa noche, dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía lo identificaron en el Alto de San Isidro, en Madrid, muy cerca de la casa de Jamal Ahmidan, el Chino, ahora en un Ford Scort.

La cuestión tiene su miga y, aunque los investigadores del 11-M la han explicado en el sumario, da para contar una de esas historias tan inconsistentes como golosas para los teóricos de la conspiración. Para empezar, todo ocurrió justo cuando, según el confidente Rafá Zouhier, Trashorras y Antonio Toro, buscaban en Madrid compradores de Goma 2 y vendedores de armas.

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Los cuñados llegaron a Madrid en un monovolumen de la empresa Hertz el 6 de marzo de 2003. Ambos se fueron al aeropuerto de Barajas donde cambiaron de coche. Según Zouhier, tomaron un Megane Scenic verde, matrícula 2720 BXW, como figura en el correo electrónico enviado a la Guardia Civil de Oviedo por la Unidad Central Operativa.

Los cuñados se fueron a Cádiz de la misma. A las 13.30 del 7 de marzo, los guardias civiles de la frontera de Algeciras dieron el alto a un coche de Hertz. Lo pararon porque, dado que esa empresa tiene prohibido sacar coches del territorio de la UE, los agentes sospecharon "que el vehículo pudiera ser objeto de comercialización ilegal en Marruecos".

La matrícula que reseñaron fue 2702 BXV, diferente a la que decía Rafá, tal y como consta en la nota que los guardias de Algeciras enviaron a Oviedo. El conductor, que no fue detenido aunque le quitaron el coche, era Trashorras. De Toro, ni rastro. Esa misma noche, estaban en Madrid. Trashorras iba en un Ford Scort blanco, M-4271-VK, junto a otros dos supuestos narcos. Tras ellos iba un Megane Amarillo, matrícula 6889 BWH, propiedad de Antonio Toro.

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Dos agentes de Seguridad Ciudadana los identificaron, pero sin detenerlos porque "unos jóvenes de etnia gitana" intercedieron por ellos. Los policías, dado que la zona es un supermercado de la droga de Madrid, determinaron: "Venían a adquirir droga".

Lo curioso es que el Ford Scort, que constaba como dado de baja el 23 de mayo de 2001, estuvo matriculado a nombre de María Begoña Motos Salazar, que vive en Salamanca, familiar de Dolores Motos, la mujer que ya ha declarado en el juicio porque fue la primera detenida del 11-M, al haber comprado y devuelto el telefono hallado en la bomba de Vallecas.

El lugar incidente, la casa de Dolores, la del Chino y la tienda de la que partió el teléfono están pegados. Los Motos Salazar son una extensísima familia procedente de Extremadura. Muchos de sus miembros son dignísimos, incluso existe una afamada yeguada con ese nombre, pero la policía asegura que otros son muy conocidos delincuentes. Los cuñados, el Chino y algunos Motos Salazar trabajaban en lo mismo.

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