El PSOE busca el voto del electorado que le dio la victoria en 2004

De momento, el PSOE no dirige su mensaje para las elecciones municipales y autonómicas del próximo día 27 hacia caladeros que no le son propios, sino que persigue conseguir el apoyo de todos los que se lo brindaron hace cuatro años y que llevaron a José Luis Rodríguez Zapatero a la presidencia del Gobierno. El líder socialista pidió anoche a los suyos que soliciten el voto "con humildad" y que la campaña se caracterice por "el respeto a la verdad y al adversario". También, que aguanten los insultos.

El PSOE no oculta que quiere movilizar a su propio electorado; nada de eufemismos, ni intentos de captar la atención de sectores que, o no son en absolutos afines, o son tibios. No, el objetivo es conseguir que los ciudadanos que dieron el voto al PSOE el 14 de marzo de 2004 (algo más de diez millones) vuelvan a votar las candidaturas socialistas en todos los municipios de España, en 13 comunidades y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

"Queremos movilizar a nuestro electorado, al votante del PSOE y recordarle que su voto ha servido para cambiar muchas cosas en este país y ahora volverá a ser muy útil en los gobiernos autónomos y en los ayuntamientos".

Ésta es la explicación que ofrecen en el comité electoral socialista que dirige José Blanco, y que a las doce de la noche puso en marcha el dispositivo electoral socialista que concluirá el próximo 25 de mayo después de haber celebrado más de cinco mil actos. En las anteriores elecciones municipales, el PSOE ganó al PP por algo más de 30.000 votos. Ahora dan por seguro que también ese cálculo lo podrán hacer aunque la lucha estará en hacerse con el gobierno de alguna comunidad autónoma que ahora está en manos del PP. La pelea se dará en varios frentes, pero Baleares será uno de los más diputados. En el cuartel electoral socialista también se cita Navarra, Canarias y la Comunidad Valenciana.

En la búsqueda del voto se implicará Zapatero muy intensamente con la celebración de 16 actos, cuatro más de los inicialmente previstos. Anoche, en Zamora, acompañado por el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, a quien elogió con entusiasmo, marcó el comportamiento político que, a su juicio, debiera guiar a todos los contendientes. Primero, pidió "respeto al adversario", precisamente, por respeto a los ciudadanos. "Pediremos el voto con humildad porque representamos a una fuerza política para la que decir la verdad es decisivo". Y siguió con una suerte de breviario del buen hacer: "Estamos obligados a asumir la crítica y saber aguantar los insultos". En la comunidad castellano-leonesa, granero de votos del PP, el líder socialista dio su apoyo al candidato a la alcaldía de Zamora, Carlos Hernández, y al candidato a la presidencia de la comunidad, Ángel Villalba.

En Madrid, a medianoche, protagonizó un acto la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en apoyo a los candidatos Miguel Sebastián y Rafael Simancas. Aunque todas las encuestas arrojan victorias rotundas para los candidatos del PP, desde el PSOE se asegura que Sebastián y Simancas pelearán el voto hasta el último minuto. De la Vega pidió el apoyo de los jóvenes "para que cambien el rumbo de las ciudades y las autonomías como ya cambiaron el de España".