Cuando das la mano y te cogen el brazo

Es lo que pasa cuando uno intenta en la sala de un juicio oral deformar la realidad como lo venía haciendo alegremente durante tres años en los medios de comunicación de la conspiración y en las manifestaciones callejeras. Es lo que puede ocurrir cuando uno no conoce los límites y cree que no le van a pasar nunca factura. Ayer, el presidente del tribunal, Javier Gómez Bermúdez, dejó, quizá más claro que nunca antes, que este juicio no es un circo, que el que acusa está para acusar y no para confundir y que los papeles de cada parte están delimitados por la ley. Fue cuando reprendió a uno de los letrados que dice ayudar a las víctimas y no dejaba de preguntar a los peritos de la policía por miembros de ETA. No tuvo suficiente con el bochorno que fue la presencia de los tres etarras en el juicio y que el tribunal había admitido a regañadientes y como concesión al derecho de defensa. Quizá por aquello de que das la mano y te cogen el brazo, Gómez Bermúdez fue explícito, tanto como lo había sido en forma escrita en el auto que rechazó el careo entre Agustín Díaz de Mera y Enrique García Castaño el pasado martes.

Gómez Bermúdez dejó, quizá más claro que nunca antes, que este juicio no es un circo

-En el escrito en el que usted acusa a 29 personas ninguna de ellas tiene ninguna implicación con ETA... Espero que justifique usted en su [escrito] de conclusiones la legitimación de una acusación para introducir un factor ajeno al objeto del proceso desde la perspectiva de la acusación.

"Factor ajeno al proceso". Cuatro palabras tan sencillas y a la vez tan demoledoras. Porque durante tres años una coalición de medios de comunicación y un partido político, el PP, han presentado la presunta participación de ETA en el atentado del 11-M, unas veces de manera directa, otras de modo más barroco, como un "factor propio del proceso". Pues ya lo van sabiendo. El magistrado ponente de la sentencia les ha anticipado una noticia, una verdadera noticia bomba, esto es, que es un hecho probado -cualquiera sabe que estos hechos son parte fundamental de la sentencia- que ETA es "factor ajeno al proceso".

En relación con el ya célebre informe sobre los posibles vínculos de ETA con los terroristas yihadistas en el 11-M, el eurodiputado del PP, Agustín Díaz de Mera, volvió a recibir un mazazo. Uno de los testigos a los que él proponía tomar declaración en su carta al tribunal ya estaba citado, pero en calidad de perito. El comisario José Cabanillas, a cargo de coordinar el informe sobre posibles vínculos entre ETA y los yihadistas en el 11-M desmintió de cabo a rabo la pretendida manipulación de este informe y narró todos los pasos en la elaboración de las conclusiones.

Los informes periciales son abrumadores. Por ejemplo, se puede seguir minuto a minuto el tráfico de llamadas desde el teléfono de Jamal Ahmidan, El Chino, los días 28 y 29 de febrero de 2004, a Suárez Trashorras y los otros secuaces, desde muy cerca de la mina Conchita en Asturias. Es el día en que robaron los explosivos y los trasladaron a Morata de Tajuña.

A la luz de estos detalles se descubre que el juez Juan del Olmo y la fiscal Olga Sánchez han realizado una buena y cuidada instrucción sumarial.