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Reportaje:Juicio por el mayor atentado en España | 11M

Comando Chueca

La odisea de un vecino de Barcelona al que un abogado quiso convertir en terrorista de ETA

Hay muchos españoles que se llaman Óscar y luego Pérez. La noche del 5 de marzo de 2004, uno de ellos utilizó el teléfono móvil de El Chino, el jefe del comando terrorista que se suicidó en Leganés. Para los abogados, políticos y periodistas que vienen apoyando la teoría de que ETA y los islamistas se repartieron el trabajo en el 11-M, está bien claro quién se esconde bajo ese nombre. Se trata sin lugar a dudas del etarra Óscar Pérez Fernández, alias Txibo. Desde hace meses, una pregunta mil veces repetida -¿compartió móvil El Chino con un etarra cinco días antes del 11-M?- intenta realimentar de dudas el proceso.

Jornada 34 del juicio. Declaran como peritos los policías que investigaron los supuestos contactos de El Chino y sus secuaces con el entorno de ETA. Dicen que nanay de la China. Que después de poner del revés los ordenadores de los terroristas, sus llamadas telefónicas, su pasado en las cárceles... no han encontrado nada de nada. Pero hay quien sigue empeñándose en buscar las brasas bajo el fuego apagado.

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-¿Han investigado ustedes la utilización del teléfono de El Chino por una persona que se llama Óscar Pérez...?

El autor de la pregunta no puede ser otro que el abogado José María de Pablos. Aunque ejerce la acusación en representación de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, su especialidad es introducir el nombre de ETA en el juicio a cualquier precio, venga a cuento o no. Esa manía ya le ha reportado alguna reprimenda del juez Gómez Bermúdez y también algún disgusto. Fue él quien le preguntó a Agustín Díaz de Mera por el informe fantasma sobre ETA que tantos dolores de cabeza le viene acarreando al eurodiputado del PP.

Los policías responden que sí, que sí buscaron al tal Óscar Pérez, aunque en realidad -primera decepción conspirativa- su nombre completo es Óscar García Pérez, vecino de Barcelona, donde trabaja de perito para una empresa de seguros. El viernes 5 de marzo de 2004, el tal Óscar y sus amigos José Luis y Aránzazu decidieron darse una vuelta por Madrid. Lo que viene a continuación es el informe de las pesquisas realizadas por los policías de Barcelona, leído ayer en el juicio por uno de los policías. La mezcla del ambiente nocturno y el lenguaje policial no tiene desperdicio.

"El motivo del viaje era lúdico, puesto que tanto Óscar como José Luis deseaban conocer la zona de ambiente de Madrid. Una vez en Madrid debieron reunirse con un amigo de Óscar de nacionalidad alemana afincado como los anteriores en Barcelona, pero que por inconvenientes del trabajo no había podido realizar el viaje con sus compañeros y lo tuvo que hacer en autobús varias horas más tarde. Aproximadamente, a las 00.00 horas del 6 de marzo, cuando Óscar, José Luis y Aránzazu circulaban por el barrio de Chueca de Madrid, a Óscar -que era el único de los tres que llevaba teléfono móvil- se le cayó al suelo quedando fuera de servicio. Acto seguido, los tres se desplazaron hasta el bar taberna José Luis sito en la plaza de Chueca para tomarse unas copas. José Luis se encontraba muy contrariado pues debía llamar a su amigo alemán para ver si se encontraba en Madrid y proponerle quedar en un bar de Chueca. Los tres amigos observaron que en una esquina del bar se encontraban varios jóvenes magrebíes, uno de los cuales hablaba a través de un teléfono móvil, mientras los demás se encontraban en actitud distendida y observaban de vez en cuando a Aránzazu, joven de indudable atractivo físico. Una vez finalizada la conversación telefónica del magrebí, Aránzazu se acercó a él y le propuso el siguiente trato. Le solicitó el teléfono para que su amigo José Luis realizara una importante llamada. Para que el magrebí no pagara la llamada, José Luis se ofreció a poner la tarjeta del teléfono de Óscar en el de El Chino...".

El juez, considerando que ya está bien claro el disparate conspirativo, interrumpe la declaración del policía y se dirige a José María de Pablos.

-Otra pregunta señor letrado. Tenga en cuenta que como acusación le estoy permitiendo un amplio margen, porque no está legitimado para hacer este tipo de preguntas, pero en fin, para que no queden en el aire.

-En mi escrito de acusación...

-No, no, no... En su escrito de acusación acusa a 29 personas de las que ninguna de ellas tiene ninguna vinculación con ETA.

-Pero es que.

-Le estoy permitiendo puntos de pericia. No discuta conmigo o le retiro la palabra.

-Formulo protesta.

-¿Por qué? ¿Por amenazarle con quitarle la palabra?

-No, por no dejarme seguir preguntando por Óscar Pérez.

-Le he dicho que pregunte, pero espero que justifique usted en su calificación definitiva la legitimación de una acusación para introducir un factor ajeno al objeto del proceso...

-Muchas gracias, señoría, lo justificaré... Por cierto, ¿si el explosivo hubiera sido titadyn hubiesen visto ustedes un indicio del posible vínculo de ETA con los autores de los atentados?

-No ha lugar a la pregunta.

Fue una verdadera pena. Si Gómez Bermúdez hubiera dejado al abogado De Pablos seguir preguntando por el perito Óscar Pérez -seguía llamándole así, aunque había quedado claro que sólo era Pérez de segundo apellido-, tal vez hubiera conseguido vincularlo de alguna forma con el terrorista Óscar Pérez. Y en su defecto, ¿por qué no establecer la conexión a través de sus amigos?

¿O no es revelador que la amiga de Óscar se llamara Aránzazu, un nombre de evidente raigambre vasca?

José María de Pablos, abogado de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, durante el juicio.
José María de Pablos, abogado de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M, durante el juicio.EFE

LLEGA LA HORA DE LOS PERITOS

Los peritos de la Comisaría General de Información que comparecieron ayer se ratificaron durante la vista en los informes que ellos mismos aportaron al sumario

"Queda claro que no hay vínculos entre una organización terrorista y otra [en referencia a ETA y los autores del 11-M]

"En el vídeo en que habla El Chino, éste aparece en situación de emir: habla en nombre propio, con bandera y como portador del libro y el alfanje [el arma en este caso en este caso era un subfusil Sterling] y habla por propia autoridad"

"A mí el explosivo hoy me trae sin cuidado, porque es un dato más, pero entonces [en los días posteriores al 11-M], sin otras informaciones para investigar, tuvo importancia, pero eso no significa que hoy sea una prueba importante"

"En un documento hallado en la casa de El Chino se explica que el 11-M se reivindicó tan rápidamente en Londres porque el objetivo era alterar el curso político de las elecciones en España y para ellos el tiempo era fundamental"

"Tuvimos total libertad [para hacer el informe sobre hipotéticos vínculos entre ETA y el 11-M; a mí no me consta el más mínimo condicionamiento, ni yo lo hubiera admitido"

"Se fueron desgranando las relaciones entre presos de ETA e islamistas en las cárceles y no hay más relación que las de compañerismo en las prisiones"

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