Política Territorial unirá Noia por el interior pese a las protestas vecinales

El proyecto de la Xunta para conectar por el interior el entorno de la ría de Noia, hacia las playas de Porto do Son y en dirección a Boiro, ha puesto en pie de guerra a vecinos de la villa costera. Los residentes han intensificado las protestas semanales, algunas de las cuales son ya las más multitudinarias que se recuerdan en la localidad. La capital gallega será hoy el escenario de una manifestación, convocada por la plataforma vecinal ante el Parlamento gallego, donde se debatirá una propuesta del PP, único grupo político que avala la reivindicación de construir un puente sobre la ría en vez de una circunvalación por el interior.

Pero la Consellería de Política Territorial se mantiene firme en su propósito de construir la denominada variante interior de Noia "cuanto antes" y pese a las protestas, que considera en buena parte caldeadas por el actual ambiente electoral, según indicó a este diario el delegado en A Coruña de Política Territorial, Jacinto Parga. Con las obras en marcha de la autovía Santiago-Brión y a punto de empezar los trabajos de expropiación para continuarla hasta la localidad noiesa, el departamento de María José Caride da prioridad al proyecto de circunvalación de la villa, que desea tener listo para 2010.

El Gobierno de Fraga diseñó la construcción de un puente sobre la ría para resolver la congestión viaria hacia las playas. Pero la actual consellería anuló hace un año el proyecto y optó por dibujar una vía por el interior. Sobre la mesa hay tres posibles trazados alternativos de esta variante, con una opción preferente, la que está más cerca del núcleo urbano de la localidad.

Informe de Medio Ambiente

Política Territorial, convencida de que una vez pasadas las elecciones podrá reconducir el debate, libre de tintes políticos, hacia el terreno técnico, asegura que el trazado de la nueva vía se decidirá en función del informe de Medio Ambiente, previsto para junio. Será entonces cuando recibirá a los afectados para intentar reducir al mínimo el impacto. "Siempre primarán los criterios ambientales, la necesidad de articular el territorio para el desarrollo de toda la comarca, las exigencias técnicas de la futura vía y aminorar al máximo el número de perjudicados", afirma Parga.

Para la consellería, mientras el puente sobre la ría sólo resolvía los problemas del tráfico procedente de Santiago, la variante interior ofrece una mejora alternativa al conjunto de la comarca. Pero seis agrupaciones vecinales, agrupadas en una plataforma de afectados, no desisten de su oposición a una variante que supondrá las expropiaciones de muchos terrenos o incluso la demolición de una decena de casas. Con el apoyo del alcalde, Antonio Pérez Insua (PP), llevan desde febrero colapsando Noia cada domingo para que se retome el proyecto del puente sobre la ría, y destacan que "la misma consellería construirá un puente en Outes", localidad colindante con Noia.