Aluvión de peticiones para recibir las ayudas a personas dependientes

La población más envejecida de España acudió ayer en masa a las ventanillas de la Administración para solicitar las ayudas económicas que nunca se le han dado. La Vicepresidencia de Igualdade e Benestar de la Xunta ha abierto el plazo para que los gallegos con alguna discapacidad pidan las prestaciones a las que les da derecho la nueva Ley de Dependencia. Ante la "gran afluencia", en algunas de las oficinas los impresos se agotaron.

Los asistentes sociales demandan "calma" y refuerzos para tramitar las solicitudes

Cerca de 86.000 familias en Galicia tienen entre sus miembros a una persona discapacitada que precisa cuidados diarios. La Xunta calcula que 16.400 de estos hogares se encargan de atender a un gran dependiente, es decir, a un ciudadano que no puede realizar por sí mismo actividades tan básicas como comer o beber. El Estado del Bienestar les echará este año por primera vez una mano. La Ley de Dependencia aprobada por el Gobierno central recoge para este último colectivo ayudas que rondan los mil euros mensuales y que, si se cumplen las previsiones, podrían empezar a entregarse este mismo año.

El primer paso que deben dar quienes quieran solicitar estas prestaciones es presentar una solicitud en las 81 ventanillas habilitadas por el Gobierno gallego y cuya ubicación puede ser consultada en www.benestargaliza.org, donde también se pueden descargar los impresos. El plazo para cumplimentar este trámite comenzó ayer y no se cerrará nunca. A partir de ahora, cualquier persona que se vea en esa situación tendrá derecho a una subvención para afrontar el problema.

Una vez presentado este impreso, el solicitante será convocado a una cita para que un equipo técnico valore qué grado de dependencia sufre y a qué cantidad de dinero tiene derecho. Los plazos para que la Administración dé este segundo paso no están, sin embargo, claros. Las cuantías definitivas de las prestaciones no han sido aún fijadas, aunque Vicepresidencia de la Xunta asegura que Galicia está preparada para ir evaluando las discapacidades y adelantar trabajo hasta que se llegue a un acuerdo estatal sobre este aspecto.

Once equipos de valoración están preparados para evaluar a los dependientes, cinco en A Coruña, cuatro en Pontevedra, uno en Lugo y otro en Ourense. Estos grupos de profesionales, formados por 54 médicos, psicólogos, trabajadores sociales, terapeutas y administrativos, acudirán a los hogares de aquellos solicitantes que no puedan desplazarse. Vicepresidencia asegura que entre 20 y 50 técnicos más con formación específica están preparados por si se necesitasen "refuerzos" y se incorporarán al trabajo si "el ritmo de solicitudes" lo obliga.

"Va a haber una avalancha de solicitudes y la valoración hay que hacerla poco a poco. No se puede solucionar esto en cuatro días". Pilar Couce, decana del Colexio Oficial de Traballadores y Asistentes Sociais de Galicia, pide "calma" para que los profesionales encargados de valorar el grado de dependencia de cada solicitante puedan "hacer bien" sus informes. Dentro del proceso, los asistentes sociales serán tienen la encomienda de recoger "datos objetivos" sobre la situación y el entorno en el que viven los dependientes para luego establecer los recursos que el Estado debe destinar a estas personas.

Couce asegura que está previsto un refuerzo de las plantillas de asistentes sociales, tanto en los centros de salud como en los ayuntamientos, aunque desconoce en cuanto se incrementarán. Actualmente son "muy pocos" los profesionales que ejercen este trabajo en centros médicos y la situación en las corporaciones municipales es dispar. Según la entidad colegial que preside Couce, mientras algunos municipios cuentan con servicios sociales "desarrollados", otros los tienen "mancomunados" y "un mismo trabajador puede atender a 2, 3 o 4 ayuntamientos".

Ahora que la Ley de Dependencia empieza a aplicarse, Couce demanda que cada localidad cuente al menos con un asistente social y que se alcance un ratio de un trabajador por cada 5.000 habitantes. Según los datos del Libro Blanco de la Dependencia elaborado por el Ministerio de Asuntos Sociales, por cada 5.000 gallegos hay 265 discapacitados, la mayor proporción del Estado español.