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Relevo en el supervisor de los mercados

"Sólo un majadero decide" sin oír al Gobierno y los demás agentes, afirma Segura

Julio Segura hizo un discurso directo, centrado en las ideas ya adelantadas en el Congreso el pasado jueves. Es decir, independencia, transparencia y cambios en el organismo.

Tras destacar los avances logrados los dos últimos años por Conthe y Arenillas y de alabar la competencia de éste, emitió un diagnóstico preocupante: "El protagonismo mediático desmedido y la utilización de la institución en debates ajenos a su cometido han erosionado su imagen pública y han sometido a la CNMV a una presión especialmente perturbadora para un organismo supervisor e independiente".

El disparo era directo. No hacía falta identificar el destinatario. Pero al hablar de independencia fue todavía más duro: "Sólo a un majadero se le ocurriría pensar que las decisiones mejores son las tomadas con la menor información posible", sin conocer los argumentos y opiniones del Gobierno y los demás agentes. Para Segura, independencia "consiste en conocer argumentos y opiniones, pero no aceptar instrucciones" y "formar un criterio propio y adoptar la posición que se considere más adecuada" para velar por la transparencia de los mercados, por la correcta formación de precios y la protección del inversor".

Son los tres mandamientos de la entidad supervisora independiente; pero, ¿cómo la ve Segura? Él mismo se respondió en cinco ideas: la eficacia depende de su prestigio y éste es función de la competencia de sus técnicos; la competencia profesional es un antídoto contra la dependencia; las actuaciones deber ser previsibles por los supervisados y responder a criterios conocidos, justificados y duraderos; deben ser neutrales y simétricas (para todos iguales), y los procedimientos negociados y el uso de la persuasión moral son muy eficaces para la supervisión.

Menos presencia pública

Segura prepara un plan de actuación que piensa presentar en septiembre. Precisó que el horizonte de 17 meses que tiene de mandato -puede ser renovado cuatro años- deja los cambios más profundos para la siguiente legislatura, pero no será óbice para iniciar o continuar actuaciones, en las que, ante todo, promete "tranquilidad y prudencia, pero firmeza en los cambios y sentido común". Es decir, la tarea básica del presidente de un organismo colegiado como la CNMV es "aunar voluntades y lograr mínimos comunes múltiplos".

Para terminar, avanzó su agenda pública, en la que desaparece la frenética actividad de Conthe: "Mi presencia fuera de la casa se limitará a cuantas veces me llamen las Cámaras, una aparición pública para presentar el informe anual y otra más sobre cómo la CNMV ve los temas de funcionamiento de los mercados y estabilidad financiera. Ni entregaré premios, ni presentaré libros, ni haré públicas mis opiniones personales sobre temas competencia de la CNMV e, incluso, minimizaré mis apariciones en medios académicos".

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