Conservas Calvo, salvada por los nietos
A finales del año pasado, Calvo, la mayor conservera española, atravesaba una importante crisis que se vio agravada tras los fallidos intentos de venta del grupo. Con una situación difícil y complicada tomó el poder la tercera generación familiar que, en contra de los tópicos, no sólo no ha cerrado la empresa, sino que le ha dado la vuelta a la situación.
En pocos meses los nuevos gestores han cambiado el color de los resultados; los números rojos se han tornado en negros y el futuro de la firma gallega se ha despejado.
Las intenciones de la nueva dirección son "crecer y crecer" y mantener al mismo tiempo una estructura familiar compatible con la incorporación al mercado bursátil. Incluso se plantean vender la compañía o cualquier otra solución, aunque ninguna de ellas se aplicará antes de tres años.
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