"Nunca fuimos la constructora del PP"
José Luis Suárez Gutiérrez (Mallo de Luna, León, 1958) preside la segunda mayor constructora de capital gallego, tras San José, y una de las 20 mayores de España. El año pasado, el grupo Copasa facturó 540 millones de euros y empleó a una media de 700 personas. Todo conseguido en dos décadas años y, en su mayoría, ligado a obras y concesiones públicas. "Nunca fuimos la constructora del PP", dice el presidente de Copasa, quien tras media vida en Ourense ya se considera más gallego que castellano.
Es ingeniero de Caminos, canales y Puertos. Trabajó en Agromán, empresa con la que llegó a Galicia en 1982. En 1985, junto con otros dos socios, fundó Copasa, de la que es su principal accionista (62%) y primer ejecutivo. El despacho de José Luis Suárez está en la discreta sede social de Copasa en la Rúa do Paseo de Ourense. Un pequeño papel junto al timbre es toda la identificación de una de las mayores empresas gallegas.
"Queremos estar en la nueva etapa de la energía eólica y estamos configurando un grupo industrial gallego muy potente"
"Creo, honestamente, que no tenemos el sambenito de ser del PP. La prueba es que el 70% de nuestro negocio está fuera de Galicia"
Pregunta. ¿Por qué están tan escondidos?
Respuesta. Cada uno tiene su estilo y el de Copasa nunca fue la ostentación. ¿Escondidos? Bueno, ¡esta es la calle principal de Ourense! Y estamos aquí por compromiso y por convicción, y porque ya somos de aquí. Nuestra intención es quedarnos en Ourense, aunque cada vez tenemos que viajar más porque el 70% de nuestra facturación está fuera de Galicia.
P. ¿Son ustedes la constructora del PP?
R. No. Yo nunca me he sentido la constructora del PP.
P. ¿Les perjudica ahora ese sambenito?
R. Pienso, muy honestamente, que no nos perjudica nada.
P. ¿Qué no les perjudica el sambenito o que esa fama no existe?
R. No, que no existe ese sambenito o que es muy residual. La mejor prueba es que el mayor volumen de obra pública contratada por Copasa es fuera de Galicia, algunas de las obras en autonomías tan del PP como Cataluña. Somos empresarios y como tales buscamos el negocio y tratamos de mantener buenas relaciones con los políticos, sean del signo que sean. Lógicamente, siendo gallegos, hemos coincidido en Galicia muchos años con el PP gobernando, bueno, todos los años hasta ahora. Pero también tenemos un volumen de contratación de obra altísimo fuera de Galicia y no con el PP. Rotundamente, no somos la constructora del PP y, además, yo creo que esas cosas nunca existen.
P. ¿Cómo empezó usted en esto?
R. En 1985 fundamos Copasa y, desde entonces, me he ido haciendo un gallego nacido en León. Comenzamos siendo una discreta constructora de obra pública y, aunque la actividad pública ha sido fundamental en el desarrollo de esta empresa, hoy Copasa es la cabecera de un pequeño grupo industrial, de un grupo (Geseco) de gestión de servicios públicos y de un grupo inmobiliario.
P. Y ahora, como las demás constructoras, ¿quiere entrar en el sector energético?
R. Copasa quiere estar ahí y así lo estamos manifestando a las autoridades públicas gallegas. La actividad de energías renovables es la nueva realidad y creemos que debemos estar. Preparamos la configuración de un gran grupo industrial y, dentro de las energías renovables, para nosotros la estrella es la energía eólica. Es un negocio que necesita gestión y músculo financiero y, la verdad, creo que hasta ahora hemos demostrado nuestras capacidades en esa materia.
P. ¿ Por qué ahora?
R. En Galicia estamos en un momento en el que confluyen el impulso político y la capacidad de los empresarios. En mi opinión eso debe fraguar en un despegue de una forma decidida y vamos a intentarlo, porque tenemos acreditada nuestra capacidad para armar nuevos negocios, siempre que creamos en su viabilidad económica.
P. El 70% de las obras públicas que se adjudican en Galicia es para constructoras no gallegas. ¿Es lógico que las constructoras gallegas sean, fundamentalmente, subcontratistas?
R. Hay un tipo de empresa constructora adecuada para cada obra. Yo me lo plantearía al revés: ¿por qué no son más gallegos los contratistas? Es decir, ¿qué se puede hacer para que en la mayoría de las obras gallegas, andaluzas o francesas, los constructores sean empresarios gallegos? Yo creo que sólo se puede pedir apoyo a la Administración para que ayude a consolidar empresas capaces de afrontar cualquier reto, para que las constructoras gallegas compitan aquí y fuera de aquí. Es cierto que para que te reconozcan fuera tienen que conocerte en casa, pero yo creo que hay constructoras gallegas muy importantes capaces de competir con cualquiera. Y lo estamos demostrando.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.