Primero de mayo o el otro "cambio climático"

No es meteorológico, no tiene protocolo que lo avale y es menos mediático, pero sus efectos pueden ser igualmente catastróficos para personas y organizaciones. Hablamos del deterioro del clima laboral. Cualquier charla informal te proporciona las pistas suficientes para confirmar que hay un "agujero", un vacío, en la moral de muchos trabajadores. Los cambios constantes y las reorganizaciones continuadas han hecho mella en el sentimiento de seguridad que las personas precisan para darse al cien por cien en el trabajo. No saben, nadie sabe, qué puede pasar mañana. Lo único patente es que las exigencias productivas aumentan a la par que la sensación de robotización, mientras que la consideración y el respeto hacia las personas que hacen posible esta producción, dejan, en demasiadas ocasiones, bastante que desear.

Incertidumbre y deshumanización, mala combinación. Poco que hacer con la primera, manda la globalización, pero mucho que hacer con la deshumanización, mandamos nosotros. De nosotros depende, en gran parte, crear nuestro propio microclima positivo en la empresa. Podemos contribuir a ello de muchos modos: escuchando más, celebrando los logros, dando apoyo... etcétera. Todo ello sin olvidar retomar la simple y sana costumbre diaria de saludar, sonreír, y despedirse de los compañeros. Tras el reciente 1º de mayo, esta es una buena fecha para empezar.