El PSOE andaluz veta una comisión de investigación sobre Marbella

La mayoría absoluta del PSOE rechazó ayer en el Parlamento andaluz la creación de una comisión de investigación sobre la actuación de la Junta de Andalucía en el control del urbanismo de Marbella, solicitada por el PP y apoyada por IU y el Partido Andalucista.

El debate en la Cámara se desarrolló bajo el impacto de la detención de la tonadillera Isabel Pantoja por su implicación en la Operación Malaya. "Sería triste que la bata de cola de Pantoja tapara la gran pirámide de corrupción de Marbella", se quejó el portavoz de IU, Antonio Romero, para quien la artista "ha blanqueado calderilla en comparación con otros".

Toda la oposición recriminó a la Junta su tardanza en actuar para frenar los desmanes urbanísticos de los sucesivos gobiernos del GIL, aunque especialmente dura se mostró la portavoz popular, Esperanza Oña. En su opinión, la Junta "favorecía, conocía y, tal vez, participaba en la corrupción". Como otros miembros del PP, la diputada aseguró que José Luis Rodríguez Zapatero "sabía" de la detención de la artista cuando la víspera, en un mitin del PSOE en Marbella, el presidente del Gobierno defendió el interés general y no el "de unos pocos por muy famosos que sean". Para Oña, Zapatero necesitaba "los tacones y el traje de gitana" para evitar que se hablen de otros asuntos, como las listas promovidas por Batasuna.

La Junta actuó

Los socialistas no ofrecieron una razón para justificar su rechazo a la comisión. El portavoz del PSOE, Juan Paniagua, se limitó a señalar que el PP pretendía "instrumentalizar" el Parlamento por interés electoral. Como en otros debates celebrados antes, el diputado señaló que la Junta impugnó desde 1992, el año siguiente a la llegada de Jesús Gil al Ayuntamiento, unas 400 licencias urbanísticas, y que la primera sentencia favorable de los jueces llegó en 2003.

Paniagua reprochó al PP que mientras la Administración autonómica "arrinconaba" al GIL, el PP no denunció ni una sola de las licencias por sus pactos con los gilistas. Hasta 33 concejales del GIL tienen ahora carné del PP. Este hecho, para Oña, no tiene importancia. "Prefiero mil veces pactar con el GIL que sumarme a 15 años de corrupción permitiéndolo", enfatizó.