Jean Nouvel y Xerardo Estévez ordenan el área central del puerto de Vigo

El proyecto de un equipo del que forman parte los arquitectos Jean Nouvel y Xerardo Estévez fue elegido ayer ganador del concurso internacional convocado por Autoridad Portuaria de Vigo para la ordenación arquitectónica y ciudadana del área central del puerto. El proyecto está presupuestado en 260 millones de euros, con un plazo de ejecución de tres años y medio. Los ganadores recibirán 450.000 euros de premio. Otros tres proyectos fueron distinguidos con tres accésits, que fue de 60.000 euros para el proyecto finalista, encabezado por David Chipperfield.

En el concurso de ideas convocado por Autoridad Portuaria de Vigo participaron varios estudios y empresas internacionales de arquitectura. A la fase final llegaron 18 proyectos y la elección del ganador precisó cuatro reuniones del jurado, presidido por Abel Caballero, que fue decantando las distintas propuestas, hasta reconocer por unanimidad la ganadora. Todas cumplían la condición imprescindible de ser viables y sostenibles económicamente.

El proyecto premiado se presentó con el lema PeiraoXXI, tras el cual, según pudo desvelarse ayer, se ocultaban las sociedades Ateliers Jean Nouvel AJN, Técnicas Reunidas, S.A. y XMD Arquitectura e Cidade y los arquitectos Jean Nouvel, Francisco Berengell, Xerardo Estévez, David Fagart, Jorge Martín, Jean Françoise Winninger y Macario Sánchez Magdalena. Obras recientes de Jean Nouvel en España son la Torre Agbar de Barcelona y la ampliación del Museo Reina Sofía de Madrid.

El proyecto ganador parte de cuatro conceptos básicos: redibujar el puerto y su planificación apoyándose en la trama urbana de Vigo; jerarquización de muelles priorizando la prolongación de la calle Colón, que recibe un tratamiento de boulevard y acabará al borde mismo del mar; prolongación del muelle de trasatlánticos en una alineación única de 800 metros, respetando el eje que apunta al monte de A Guía, y construcción, en el extremo del muelle, de una torre para hotel, configurada como un monolito referente de la cultura celta.

"Conducir la ciudad al puerto y el puerto a la ciudad, esto es lo que está en juego", dice el proyecto. Ambos han evolucionado siempre con lógicas contradictorias, separadas por barreras administrativa. Ahora se busca convertir esa zona portuaria en un nuevo barrio ciudadano, con vida y actividades.

"La reflexión no puede ser únicamente arquitectónica ni vinculada al programa. Es necesario que se aferre en la cultura y la esencia de Vigo, en su identidad", añaden los autores, que la relacionan con la geografía, el mar, las mareas y los barcos de crucero, "verdaderos edificios flotantes que regularmente atracan en el puerto".

El muelle de trasatlánticos, pieza central del proyecto, será básicamente peatonal, con vías reservadas en superficie para un tráfico de lanzaderas, bomberos y policía, y podría incluir un túnel (no integrado en el presupuesto) para taxis, vehículos VIP y entregas en un recorrido que pasa por una piscina pública y un museo hasta llegar a la torre del hotel/monolito, de 90 metros del altura, que tendrá iluminación turquesa con marea baja y azul, con la marea alta. Estará perforado de agujeros y cubierto de vegetaciones, con locales panorámicos en las plantas altas.

El programa respeta en su integridad la actual Estación Marítima, aumenta los parques de Montero Ríos e incluye varias zonas hosteleras, un aparcamiento subterráneo de 520 plazas; una pequeña calle comercial hasta A Pedra; una piscina y centro de talasoterapia; el "jardín de las mareas", con podios a diferentes alturas para uso en función de aquéllas; un museo y un puente que lleva la prolongación de la calle Colón hasta el Club Náutico.