Alemania recupera su papel como locomotora de la economía europea
El paro baja de cuatro millones por primera vez en los últimos cuatro años y medio
Nadie se lo explica. Sin que el Gobierno de coalición haya realizado reformas ni adoptado medidas, la decaída coyuntura económica alemana ha levantado el vuelo con la mejora de todos los indicadores. La locomotora económica de Europa (representa casi el 30% de la zona euro) se ha puesto en marcha. Se habla ya del segundo milagro económico alemán. Tanto el Gobierno como los expertos han revisado al alza sus previsiones de crecimiento para este año y el que viene hasta una tasa del 2,4%, e incluso esperan alcanzar el equilibrio presupuestario en 2008.
Las cifras del paro bajan como no lo hacían desde hace cinco años: 823.000 menos desempleados en abril que el año pasado. Los ingresos fiscales suben por las nubes: en éste y los próximos dos años hasta 100.000 millones de euros más de los previstos. Alemania logrará este año, tras cinco años de incumplimientos, un déficit por debajo del 3% del PIB como exige la unión monetaria y se espera para 2008 un presupuesto equilibrado.
La Bolsa bate todas las marcas. Las exportaciones florecen, como siempre, y además los consumidores parecen dispuestos a gastar, con lo que crece la demanda interior que era el talón de Aquiles de la economía desde hace años. El clima empresarial rebosa optimismo. Los escándalos en que se vieron implicadas algunas de las empresas más emblemáticas de Alemania, Volkswagen y Siemens entre otras, no sólo no han hundido las cotizaciones, sino que parecen haber servido de dopaje para subirlas como nunca.
El alza del 3% del IVA, que algunos pronosticaban que iba a ser veneno para la coyuntura, la han digerido los consumidores casi sin pestañear. La cotización elevada del euro respecto al dólar no preocupa a los exportadores que consideran la industria alemana competitiva. Esto se debe a la reorganización de las empresas y de la moderación salarial de los últimos años con subidas que significaban una pérdida de valor adquisitivo. Hasta el alto precio del petróleo viene bien. Los países productores compran como locos maquinaria en Alemania lo que contribuye a incrementar el saldo favorable de la balanza de pagos. Tampoco las subidas de tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE) se considera que puedan entorpecer la buena marcha de la economía.
Moderación salarial
Los cinco institutos alemanes de investigación económica presentaron en Berlín su dictamen de primavera en el que constatan: "La economía alemana se encuentra en fuerte crecimiento". Como factores de ese crecimiento destacan los institutos: "la moderación salarial durante años que mejoró la competitividad internacional de la economía y los beneficios empresariales"; "las variadas medidas de reestructuración en las empresas como consecuencia de la caída de la coyuntura en 2001 que aumentaron la rentabilidad" y "también tuvo un efecto estimulante la fuerte expansión de la economía mundial".
Los institutos pronostican para este año y el que viene un crecimiento del PIB del 2,4% con la consecuencia de que la cifra de parados bajará de los cuatro millones por primera vez desde 2002 y se quedará este año en una media de 3,75 millones, unos 700.000 menos que el año pasado.
La Agencia Federal de Empleo anunciaba ayer que en abril los parados ya bajaron de cuatro millones: 3,967 millones, 141.000 menos que en marzo y 831.000 por debajo de la cifra de hace un año. La expansión continuará en 2008 y pronostican los institutos que la media de parados oscilará en torno a 3,5 millones. Como dato comparativo, durante el Gobierno de la coalición de socialdemócratas (SPD) y Los Verdes llegó a rebasar los cinco millones.
El crecimiento económico y la reducción del paro se traducen en más ingresos fiscales y menos gasto en el seguro de desempleo. La consecuencia la presentaba de forma plástica y populista Bild Zeitung. Bajo el título Locura impositiva. Así nada el Estado en dinero, el periódico publica un fotomontaje con la canciller democristiana Merkel, el vicecanciller y ministro de Trabajo, Franz Müntefering (SPD), y el de Hacienda, Peer Steinbrück (SPD), que se bañan en monedas de oro, cual Tío Gilito en los tebeos del Pato Donald.
Conflictos en la coalición
Las cifras del erario público marean. Este año se preveía recaudar 338,1 miles de millones de euros y serán 514,1 miles de millones. Se espera un incremento sobre lo previsto de 100.000 millones de euros en los próximos dos años. Esto plantea conflictos en la coalición de Gobierno.
El ministro de Economía socialcristiano, Michael Glos (CSU), se ha lanzado sin encomendarse ni a Dios ni al diablo a reclamar que se rebaje el impuesto sobre la renta. El SPD se subía por las paredes por lo que considera "demagogia electoral" de Glos. La canciller Merkel le llamó al orden para mantener la precaria paz en la coalición.
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