Alborch: "Las torres del Parque Central no son irreversibles"

"Por favor, no hagáis una chapuza [con el Parque Central]", pidió ayer David, estudiante de Arquitectura, a la candidata socialista Carmen Alborch. "No queremos las torres ni lo que se plantea con la estación del AVE. Preferimos esperar un poco más", manifestó el alumno, que defendió un gran parque verde en el centro de la ciudad sin servidumbres y de carácter público.

La candidata, que habló durante casi dos horas sobre urbanismo y política con profesores y estudiantes de la Escuela Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica, respondió que las torres [de pisos] proyectadas en el Parque Central "no son un tema cerrado ni irreversible" e insistió en que ha sido precisamente ella la que más ha apostado ante el Ministerio de Fomento para que el diseño definitivo de este gran espacio urbano quede abierto con la convocatoria de un concurso de ideas. "Yo insistí mucho al secretario de Estado Víctor Morlán que no cerrara el tema, que hay que repensarlo, abrir otras posibilidades y escuchar a los vecinos", declaró la candidata.

La ex ministra garantiza un cambio de modelo si gana. "Parcheos, no", dice

La ex ministra, que acudió acompañada del arquitecto y número seis de su lista municipal Vicente González Móstoles, desplegó ante un auditorio muy receptivo lo que entiende por cambio de modelo. Y en ese esbozo, Alborch dibujó una ciudad más sostenible, independiente de los grandes grupos inmobiliarios y bien gestionada.

Alborch se mostró dispuesta a un cara a cara con la candidata popular Rita Barberá. "Pero me parece que no va a ser", conjeturó tras denunciar el apagón informativo que sufre en Canal 9.

En torno a su candidatura, la ex ministra dijo que sólo tiene sentido encabezarla si pueden "cambiar el modelo de ciudad. No estoy aquí para parcheos", le dijo a un profesor que le preguntó si una vez alcaldesa se mantendría firme en la revisión de los grandes proyectos. "Lo de Tabacalera es impresentable y haré todo lo que pueda para que no sea así", afirmó. También anunció que negociará el traslado de la subestación de Patraix.

Se despidió con un guiño a la escuela de arquitectura y al mundo universitario, cuando se comprometió no sólo a integrarlos, si es alcaldesa, en el Consejo Social de la ciudad, sino también a aprovechar su talento en actuaciones urbanas. Se levantó la sesión y la candidata aprovechó para saludar a David, que destacó de Alborch su espontaneidad y que no hubiera venido "a vender una ciudad de expositor".